Gerentes y encargados de los comercios afirmaron que la leche en polvo tampoco llega con regularidad.
En los anaqueles de supermercados y abastos se ha vuelto costumbre redistribuir la ubicación de los productos. Cuando no hay alimentos y enseres de la cesta básica como la harina de maíz, harina de trigo, azúcar y papel higiénico dependientes colocan en esos pasillos pañales, toallín, cereales y otros productos para evitar la apariencia de escasez.
“A cada momento nos preguntan cuándo llegará la leche, el azúcar, el papel higiénico”, dijo un gerente de una cadena de supermercados en El Paraíso. Añadió que la mayoría de las veces estos productos no llegan a los estantes, sino que son colocados en las mismas cajas en que los reciben y son los consumidores quienes las abren con desespero. Este es el caso de leche descremada, que se vio ayer en algunos supermercados del suroeste de Caracas, luego de más de 8 días de no conseguirse.
Ana Betancourt, ama de casa, comentó que desde el sábado ha recorrido cinco supermercados distintos en la búsqueda de la leche líquida descremada y en polvo. “Hay que hacer un tour para poderla conseguir, y a veces cuando llega son de marcas poco comerciales, a las que no estamos acostumbrados y decido no comprarla”, agregó.
Otro encargado de supermercado, que prefirió no ser identificado, señaló que la leche líquida de larga duración no le había sido despachada desde hace 15 días, y que actualmente solo ofrece dos marcas. “La leche en polvo llegó el miércoles, me trajeron 40 bultos, con 12 unidades cada uno, y ayer (jueves) se acabó. Actualmente está llegando interdiario o cada 3, 4 días. Cuando llega una gandola que trae 500 ó 600 bultos del producto, que antes duraban en el pasillo un mes, ahora se acaban el mismo día o al día siguiente en el mejor de los casos”, indicó.
Este encargado manifestó que no se trata de que haya desabastecimiento. “Te pongo un ejemplo: si antes llegaban 100 margarinas, que se vendían aproximadamente en 15 días, ahora se agotan en 2 horas. La gente está así porque compran para ellos y para otros, porque en algunas partes no se consigue.
Josefina Cedeño, quien aprovechó de llevar dos envases de la recién llegada leche líquida descremada, dijo que tenía una semana sin conseguirla. “Hay que dar vueltas y estarla cazando, así como con el papel higiénico y otras cosas. La semana pasada la compré en polvo porque mi mamá la toma por salud y no tenía”.
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