Representantes del sector afirman que la industria está afectada por uno de los veranos más fuertes en años.
Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (Cavilac), señaló que hay problemas de todo tipo en el sector. “La inflación del precio de leche cruda, la escasez de empaques, el aumento de la mano de obra, el impacto del sector informal, la falta de divisas para comprar repuestos. No son tiempos fáciles”, comentó.
Un kilo de queso amarillo (que alcanza los Bs 980) se hace con 12 litros de leche, dependiendo del tipo; “si multiplicas Bs 32 por 12 son Bs 432, luego hay que sumarle el costo del proceso de industrialización, el empaque, más la mano de obra, y el transporte que es uno de los ítems más costosos para la industria”, dice Figueroa.
Trina Michelangelli, presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Quesos (Aniquesos), agregó que el sector, además, está afectado por uno de los veranos más fuertes que ha habido en años, de manera que las vacas no están pastando correctamente.
“Debido a que los animales pastan menos, la producción de leche es muchísimo menor, lo cual es un problema serio porque la poquita leche que se consigue es comprada a altos precios por los artesanales, quienes luego venden su producción a lo que sea, mientras que nosotros sí estamos restringidos”, dijo Michelangelli.
Más allá de la irregularidad de precios a nivel de productores primarios, para la Michelangelli el factor que más influye en la distorsión del mercado es el incremento de queserías informales.