Productores en el Zulia piden medidas correctivas ante los efectos de la inflación y la escasez de bienes e insumos para la producción. Hasta la extorsión aumentó en las zonas del campo, ya golpeadas por los efectos del verano prolongado que causó mortalidad de 18 mil reses.
Un factor climático que redujo en 30 por ciento la producción de leche, con un millón 200 mil litros al día desaparecidos de los cántaros, y aumento de 100 por ciento de los costos en la operatividad de las fincas ganaderas alertan de un futuro crítico para el ordeño nacional. “Poco tiempo le queda a la leche en Venezuela”, advierte Armando Chacín, presidente de Fegalago, en el balance de cierre de año.
La prolongación del verano causó la muerte de 18 mil cabezas. Los inventarios reportan dos millones 800 mil animales en carne y leche. Solo en ordeño apenas hay un millón 700 mil litros diarios, cantidad que podría caer tras las limitaciones para responder a las necesidades de los potreros.
El incremento en el costo de producción y un precio sometido a una decisión política erosionan las capacidades de recuperar la productividad. Fegalago, luego de evaluar con las asociaciones miembro, detalla problemas en el precio de insumos agrícolas, escasez de combustible, de divisas para importar equipos y maquinarias, de vacunas y medicamentos veterinarios, falla de hasta tres días de electricidad y aumento de casi el doble de las extorsiones a productores.
La meta de producir 10 millones de litros diarios está lejos de la realidad. Fegalago rebate las cifras oficiales que aseguran un aumento. El ordeño nacional alcanza los cuatro millones de litros, con tendencia desacelerada ante la falta de bienes y un destino sin “correctivos” a corto plazo. “A los productores agropecuarios cada día se les hace imposible ordeñar vacas”.
El balance de costos sepulta cualquier iniciativa. En menos de un año el caucho para maquinaria agrícola aumentó de cuatro mil bolívares a 37 mil, mientras que la melaza, suplemento alimentario, en pipa de 220 litros, de Bs. 700 pasó a conseguirse a precios que superan los cinco mil bolívares. El alimento concentrado, de Bs. 250 se incrementó a 612.
Chacín pide al Gobierno atender al sector, garantizar la seguridad, acabar con la burocracia, rectificar las leyes y trámites que obstaculizan la operatividad y respuesta inmediata que amerita la producción láctea para 2015, año en el que los procesos productivos estarán sometidos a las variables económicas.
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