Afirman que tregua en precio de la carne ha oxigenado el mercado
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) solicitó al Gobierno nacional la creación de mesas de trabajo para analizar las estructuras de costos y el posible aumento del precio de la leche cruda.
«Hay que sentarse en mesas de trabajo a discutir los costos de producción», afirmó Manuel Cipriano Heredia, presidente de Fedenaga, durante un directorio realizado por Fedecámaras.
Heredia aseguró que el precio del litro de leche a puerta de corral debe ser de 10 bolívares y no los 4,5 bolívares por litro que impone la regulación del Ejecutivo nacional. Indicó que el ajuste de 20% permitido en mayo pasado se ha diluido con los costos de producción que enfrentan los ganaderos.
«La solución definitiva es sentarse en mesas de trabajo», insistió. Heredia reconoció que hay problemas de abastecimiento en el mercado y aseveró que leche pasteurizada «no se consigue». «Sabemos que se está importando más leche», agregó.
Con respecto al rubro de la carne, el presidente de Fedenaga reconoció que la «tregua» dada por las autoridades, mediante la cual se les permite vender a precio de mercado el producto y no el indicado en la regulación, ha mejorado la situación del sector.
«Estamos arrimando nuestro ganado sin ningún tipo de problema».
Sin embargo, Heredia señaló que lo más idóneo es que el Ejecutivo nacional publique en Gaceta Oficial los precios de venta permitidos para la carne.
En la reunión sostenida en el Banco Central hace tres semanas, el Ejecutivo permitió al sector cárnico vender el kilo de carne de primera hasta en Bs 90, cuando está regulado en Bs 27,29 el kilo. Asimismo se permitió el precio de Bs 75 para los cortes de segunda y un máximo de Bs 40 para los cortes de tercera.
En el caso del ganado en pie el acuerdo o la «tregua» permite que los ganaderos arrimen su producción a Bs 25 el kilo y no en Bs 8,52 como está estipulado en Gaceta Oficial.
Aseguran que esta situación ha permitido que se estabilice el mercado. Es decir, las carnicerías que habían suspendido los pedidos de carne han retomado las solicitudes y los frigoríficos están suministrando el producto con regularidad.
No obstante, dado que el acuerdo de vender por encima de la regulación fue verbal y no está por escrito, los distribuidores se cuidan las espaldas facturando al precio oficial y cargando a los trastes (víceras) la diferencia.
Aunque la presión sobre el abastecimiento de carne de res no ha disminuido, en el sector estiman que la demanda sobre el rubro disminuirá durante la temporada de vacaciones. RD/ACC
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