Degustar queso blanco duro se ha convertido en un verdadero lujo para numerosos compradores residenciados en el municipio Anaco, quienes deben pagar hasta 300 bolívares por cada kilo de este tradicional alimento.
Y es que según datos aportados este martes por varios afectados, el costo del lácteo en los diversos puntos de venta suele incrementarse un promedio de 30 bolívares cada semana, restringiendo con ello el poder adquisitivo de las familias locales.
“A comienzos de año, el kilogramo de este alimento era comercializado en 260 bolívares, pero actualmente y por razones que nadie sabe explicar, su valor ha venido subiendo paulatinamente, pese a la existencia de regulaciones en sus precios”, se quejó el ama de casa Rosa Valencia.
La mujer comentó que “ante semejante escalada alcista, he optado por llevar una menor cantidad y limitar su consumo, pues sólo de esta forma puedo estirar al máximo mi presupuesto de compras”.
En tanto, el desempleado José Reynoso manifestó su descontento por lo que considera “una clara omisión de deberes” por parte de los fiscales adscritos a la Superintendencia de Precios Justos y Derechos Económicos de la localidad gasífera.
“Es totalmente inaudito que no se haya verificado de manera exhaustiva la cadena de comercialización de éste y otros productos expendidos en cientos de comercios semi informales, siendo necesario corregir esta falla en lo inmediato a fin de hacer respetar los márgenes de ganancia máximos de 30% establecidos en las leyes nacionales”, comentó.
Los vendedores
En tanto, varios comerciantes de queso establecidos en el principal centro de acopio local destacaron que la llegada anticipada del verano, ha generado una merma considerable en la producción lechera enviada a los puestos de procesamiento.
“Al no haber leche en las fincas, es poco lo que se puede sacar al mercado, generando con ello escasez y ajustes continuos”, reveló el comerciante Yeiser Marcano, quien no descartó nuevos incrementos de este comestible en los próximos días. “Todo dependerá del valor que fijen los distribuidores al mayor”, advirtió.
Bajas ventas
El comerciante de queso Yeiser Marcano destacó que “la venta de este comestible dejó de ser un negocio rentable desde hace ya bastante tiempo, pues a los altos precios se suman diversos factores negativos, como la escasa ganancia recibida por cada kilo, la cual es de apenas 40 bolívares. Adicionalmente, son muy pocas las personas que terminan comprando nuestro producto”.
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