Una kilométrica cola para comprar cinco kilos de leche por persona en la comercializadora Makro, municipio Puerto Cabello, terminó con el derrumbe de la cerca perimetral del lugar por parte de consumidores desesperados por adquirir el producto.
Compradores manifestaron que desde las 11 de la noche del miércoles acamparon en las afueras del lugar, de manera que apenas abrieran sus puertas este jueves, serían los primeros en comprar leche.
Pasadas las 10 de la mañana no se habría vendido ni un kilo de leche. La tardía venta generó cólera en la multitud. Ofuscados gritaron a efectivos militares que no se burlaran del pueblo y procedieron a derribar la cerca.
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