Desplazó a Brasil y China y todo indica que se mantendrá en ese sitial.
Venezuela, tras un período en el que sus compras de lácteos uruguayos cayeron notoriamente, en los últimos dos meses recuperó el liderazgo en la lista de destinos abastecidos por Uruguay. El hecho se percibió sobre todo en setiembre y, según dijo a El Observador Alejandro Pérez Viazzi –director de Conaprole–, es probable que se mantenga en el resto de 2013.
Eso es positivo considerando que Venezuela, cuando es constante en la concreción de los negocios de importación, demanda un volumen muy interesante, homogéneo y con precios algo por encima de los de otros clientes.
“Es un cliente muy importante para Conaprole, y para algunas industrias queseras más, porque es incluso prácticamente el único mercado”, reflexionó.
Antes de agosto hubo un descenso en el volumen de las exportaciones a ese mercado. Entonces, Brasil y China fueron más relevantes. Según datos divulgados por Conexión Agropecuaria –de la consultora Blasina y Asociados–, en setiembre Venezuela importó lácteos desde Uruguay por US$ 39,2 millones, Brasil por 15,1 millones y China por 9,8 millones.
En agosto, Venezuela importó por US$ 28,2 millones; Brasil lo había hecho por US$ 28,1 millones; y China, por 23,3 millones.
“Tenemos muy programadas las ventas a los diferentes clientes. Venezuela seguramente va a permanecer con los volúmenes que arrancó en setiembre, o un poco menos, pero en forma homogénea, en el entorno de las 4.000 toneladas mensuales de leche en polvo entera”, añadió. Ese es el principal producto que le vende Conaprole, que también le exporta leche larga vida, mientras otras industrias de menor porte tienen mayor presencia con quesos.
En precios, es un mercado que habitualmente paga un poco más, “aunque hoy los valores están sumamente alineados”, precisó.
Con relación a la licitación de ayer en la neozelandesa Fonterra (ver Indicadores Agropecuarios), comentó que “subió 2,3% la leche en polvo entera, pero todo lo que hoy estamos embarcando no se corrige al precio que salió hoy (ayer), que es lo que a veces tiende la gente a creer; los negocios están pactados hace tiempo a cierto precio; a veces hay un desfasaje, los precios suben y quedamos atrás o los precios bajan y quedamos con un precio mejor que el del momento de entrega”.
A propósito, indicó que “si bien todo el mundo ha estado hablando de volatilidad, en realidad lo que hay en los últimos dos o tres meses es un sostenimiento de precios, en el entorno de US$ 5.000, de la leche en polvo entera que es el producto que se comercializa en mayor volumen, y para los próximos seis meses algunos contratos tienen alguna mejora”.
Esa situación “es buena, genera más estabilidad, mostrando firmeza, haciendo desaparecer lo que pueda haber de especulación de gente que esté tratando de estoquear”, dijo el directivo.
Buen ánimo
El ánimo en el productor “es muy bueno. Siempre al arranque de la primavera es mejor, el clima acompaña, pero ahora se suma que podemos estar transfiriendo buenos precios y con buenas perspectivas”, dijo Alejandro Pérez Viazzi. Atrás quedó “un primer semestre con problemas de liquidez, pues no hubo en la primavera pasada la producción de leche esperada y había un precio deprimido, cosas que se han ido corrigiendo”. Además, aquello coincidió con costos en alza, achicándose el margen del tambero, obligado a mejorar su productividad.
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