La principal gremial lechera apunta al largo plazo.
La Asociación Nacional de Productores Lecheros (ANPL) estudia una fórmula para elevar al Banco de la República (BROU) a efectos de gestionar financiamiento de largo plazo para los productores de este sector, informó a El Observador el vicepresidente de la gremial, Walter Frisch.
El dirigente admitió que el BROU siempre está receptivo y dispuesto a buscar alternativas que atiendan la realidad de los productores lecheros, en la seguridad que “estará respaldando a un sector dinámico, generador de empleo y que radica la familia en el campo, como ningún otro”.
Este tema figuró entre las conclusiones del foro que la ANPL realizó el 27 de setiembre pasado en Santa Lucía. En ese sentido el foro identificó la gran iliquidez que se nota a nivel de pequeños productores y se remarcó la falta importante en perfiles crediticios de largo plazo. Admitió que existen alternativas a mediano plazo.
Frisch afirmó que quedó también muy claro el problema que atraviesa el sector lechero en cuanto a la falta de mano de obra, sobre todo especializada. Sobre este tema se escucharon varias propuestas tendentes a cómo capturar y fidelizar mano de obra, así como también buscar otras alternativas orientadas al ordeñe único.
Otro desafío que quedó planteado fue la necesidad de seguir tecnificándose, buscando sistemas estables de producción y, sobre todo, de bajo costo, remarcaron las conclusiones.
Según Frisch, hay que mejorar también la gestión, porque se ha comprobado la existencia de sistemas de alta producción que no son rentables, y que no resisten una baja de precio. “Antes, la inversión por hectárea era de US$ 1.000, pero ahora es 10 veces mayor. Es una gran apuesta y frente a esta realidad, la gestión es una herramienta imprescindible”, sostuvo el dirigente.
En su opinión, la gran conclusión de todo lo conversado en el foro fue que para analizar con rigor el sector de productores lecheros hay que segmentar a la población en tamaños y realidades productivas debido a su complejidad y a su gran diversidad. No son los mismos problemas para todos. La escala en tamaño presenta diferentes alternativas y problemas, dijo Frisch.
Se entiende que el nivel de tecnificación en la lechería es bueno y superior que en otros sectores; pero, a su vez, se sabe que la tecnificación siempre va de la mano de los jóvenes y, como debilidad, “es evidente que nuestro sector tiene una alta edad promedio: 58 años. Ese es uno de los desafíos que tenemos por delante y sobre los cuales estamos trabajando”, sostuvo el dirigente.
Recordó que precisamente la ANPL eligió como acto central de la celebración de sus 80 años la realización del Primer Encuentro Panamericano de Jóvenes Lecheros y que el tema del relevo generacional y la integración de los jóvenes en la empresa, fue uno de los ejes de su programa.
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