El sindicato de trabajadores lácteos suspendió la paralización prevista para realizar una asamblea general, que afectaría la recolección y procesamiento de productos lácteos. Los productores habían advertido que si llevaba a cabo el paro de este viernes corrían riesgo de tener que tirar leche.
Desde el gremio, el dirigente Robert Romaso dijo a La República que la Asamblea se pospuso al no registrarse avances en la negociación.
Por lo tanto no tenía sentido organizar a los trabajadores cuando la situación permanece incambiada.
Ayer hubo una nueva instancia tripartita en el Ministerio de Trabajo, que procura acercar a las partes en una fórmula para otorgar un incremento salarial.
Los trabajadores quieren salarizar la partida y las empresas incluidas teniendo en cuenta la productividad y la evolución del sector.
El Gobierno presentará hoy una propuesta de transacción.
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