Importadores rusos están mostrando un firme interés en importar manteca desde Uruguay y continúan sondeando precios, tras la decisión de su gobierno de restringir por un año las importaciones de varios países.
Las restricciones aplicadas por el gobierno ruso a las importaciones de productos lácteos y otros alimentos de Estados Unidos, Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega están redundando en mayores conversaciones y sondeos de valores con algunas empresas lácteas uruguayas.
Conaprole es una de las empresas lácteas uruguayas con fuertes ventas a Rusia y donde su marca está muy bien posicionada en el mercado. «Hay conversaciones y pedidos de precios, pero ya se le estaba vendiendo», confirmó a El País Wilson Cabrera, vicepresidente de la empresa.
Los rusos compran toda la manteca producida por Conaprole, pero hay interés de colocar en ese mercado leche en polvo. Los abastecedores de este producto, hasta ahora, eran la Unión Europea y Estados Unidos, pero Uruguay vendía muy poca leche en polvo en ese mercado. «Desde hace años no se le puede vender manteca a otro mercado porque compran para adelante dos o tres meses», admitió Cabrera.
La baja de precios que está mostrando el mercado internacional de lácteos preocupa a industriales y tamberos por igual. Esta semana, en el segundo remate de la neocelandesa Fonterra que es la referente en el mercado mundial, volvieron a caer, aunque en forma muy leve, agregando mayor incertidumbre.
En lo interno, la caída de precios llega en un momento de complicaciones. Conaprole, al igual que otras industrias, mantenían una fuerte colocación de leche en polvo en Venezuela, pero el mercado no está operando por la turbulencia política que vive ese país.
«Esperemos que se puedan retomar las ventas en breve porque en leche en polvo se le vendía prácticamente la mitad y hace prácticamente un mes y medio que no compran nada», aseguró a El País el vicepresidente de Conaprole.
El panorama de incertidumbre en el mercado internacional se refleja en los predios en inversiones mesuradas y esenciales; lo mismo sucede a nivel de la industria.
Según el informe de exportaciones correspondiente al pasado mes de julio, elaborado por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), en el caso de la leche en polvo descremada y la manteca se redujeron los volúmenes exportados en una magnitud importante. Se exportaron 2.730 toneladas de leche en polvo entera por un total de US$ 12.488.000 y 1.278 toneladas de descremada por un total de US$ 5.956.000. Según Inale, a la misma fecha, solamente en leche en polvo entera se registró un incremento de 49% en la facturación percibida por la exportación en referencia al mismo período de 2013. Mientras tanto, en leche en polvo descremada, el queso y la manteca la facturación mostró reducciones de 21%, 4% y 12%, respectivamente.
Precios.
Por otra parte, en lo estrictamente interno, Conaprole mantuvo el precio de la leche para las remisiones de agosto en $ 147 por kilo de sólidos con 3,64% de grasa y 3,34% de proteína. Ese valor equivale a $ 10,36 por litro de leche que se va arriba de $ 10,40 para los socios que cuentan con todo el respaldo y toda la calidad.
El nuevo precio se irá fijando a fines de agosto o principio de septiembre por la alta volatilidad del mercado, por lo menos esa es la meta de la empresa. «Queremos tener la mayor cantidad de datos para poder fijar el precio de las remisiones de agosto», dijo Wilson Cabrera, vicepresidente de la empresa a El País.
Mientras tanto, el clima le dio una tregua a los tambos, bajando el nivel de barro, bajando el volumen de infecciones en las ubres y posibilitando que los productores reparen los caminos rotos por el exceso de lluvias. «El panorama productivo mejoró bastante y se notó rápidamente en las entradas de leche a planta», dijo Cabrera.
http://www.elpais.com.uy