El Mercosur como destino y las ventas de productos industriales muestran un estancamiento en la capacidad generadora de dólares para el país.
Las exportaciones de bienes están estancadas y con dificultades para crecer a pesar del repunte observado entre junio y agosto donde el dinamismo recuperado fue por casos puntuales y en forma muy concentrada. La información preliminar de septiembre confirma que el repunte no es sostenible y que persisten los problemas de competitividad en la economía producto del encarecimiento en dólares. Los datos de balanza de pagos al primer semestre confirmaron que el fenómeno también se extiende a la venta de servicios a extranjeros, en particular los derivados del turismo.
Las exportaciones acumuladas a septiembre que en forma preliminar recopila el Instituto Uruguay XXI a partir de los datos de la Dirección Nacional de Aduanas, indican una tasa de crecimiento del 4,7%. Pero este crecimiento modesto para la tendencia que se venía observando se transforma en una caída del 2,5% si se excluyen las ventas de soja. En el Gráfico N° 1 se observa cómo el crecimiento fue sostenido hasta el tercer trimestre del 2012. Desde entonces, las ventas al exterior en dólares para períodos de doce meses repuntaron con el impulso sojero de 2013 para luego volver a estancarse.
La historia no es tan simple como plantear soja contra el resto, pero es un buen resumen. Si se considera el resto, hay una compensación entre varios sectores que en conjunto lleva a esa leve contracción.
En el Gráfico N° 2 se descomponen las exportaciones en años móviles hasta agosto de 2013 en tres grandes categorías de acuerdo a la información del BCU. En primer lugar, se agrupan los bienes primarios que se exportan en etapas previas a la manufactura. Los bienes manufacturados, por su parte, se dividen en alimentos y bebidas por un lado y el resto sin considerar insumos energéticos por otro.
En la etapa de expansión, la economía observó una conducta generalizada de crecimiento que se transmitió a estos tres agregados. Sobre mediados de 2012 se concretó un estancamiento también bastante generalizado que abarcó los tres sectores, aunque el momento de comienzo y las razones fueron distintas. Salvo las ventas de productos primarios, que explotaron desde mayo de 2013, el resto muestra un estancamiento con leve descenso.
Productos
La venta de soja en los primeros nueve meses de 2013 se ubica en US$ 1.881 millones, lo que representa un 32,3% más que lo exportado en el mismo período del año pasado. Este producto representa el 26,2% del total exportado en esos nueve meses. Incluso, cuando se suman las ventas de celulosa de UPM que no están computadas pues salen de una Zona Franca, la venta de soja representa uno de cada cuatro dólares que ingresan al país por exportaciones de bienes.
El incremento en este rubro primario se debe exclusivamente a la excelente cosecha, ya que la medición en toneladas registró un aumento del 35,3% y por lo tanto hizo que la pérdida por precio pasara desapercibida en el volumen total. El precio promedio logrado en estos nueve meses fue de US$ 527 por tonelada, mientras que en el mismo período del año pasado resultaba US$ 539,3.
El principal comprador de soja es China que, a su vez, ha crecido como destino de las exportaciones uruguayas y si se excluyen las ventas provenientes de las zonas francas se encuentra en el año 2013 casi a la par de Brasil con 16,2% del total. Cuando se suman las ventas de soja a China que salen de la Zona Franca de Nueva Palmira este país pasa a ser el principal destino de las ventas de Uruguay.
La carne bovina es el segundo rubro notorio del país. Forma parte de las exportaciones manufactureras de alimentos y bebidas y registra en los primeros nueve meses de 2013 un muy leve retroceso en sus dos principales partidas (carne congelada cae 1,9% y carne fresca o refrigerada un 0,6%). En el primer caso se debe a una pérdida del precio promedio del 3,3% ya que se exportaron más toneladas netas. En el segundo, hay una suba en el precio unitario pero retroceden las toneladas vendidas. Las dificultades para conseguir materia prima debido a la baja faena están frenando este rubro en el año. Una de las características positivas del perfil exportador de este sector es la amplitud y diversidad de países de destino.
Otra de las características destacables del sector es el retiro de Argentina del mercado mundial, fruto de la política de encerramiento de la economía del país vecino. Las cifras son impactantes porque con las retenciones, otros impuestos y el tipo de cambio controlado, el gobierno llevó a estancar la producción vendida en el resto del mundo. En el Gráfico N° 3 se ilustra el tamaño relativo de las exportaciones uruguayas en dólares con las de Argentina. El comparativo histórico se ubica en el 60%; sin embargo, en los tres últimos años disponibles (para Argentina el último dato público oficial es diciembre de 2012) se elevó hasta el 90%. La industria frigorífica uruguaya está alcanzando en ventas internacionales a Argentina, principalmente por retiro de ésta de los mercados.
El sector lácteo es otro de los gigantes exportadores del país en el cual se observan grandes inversiones con la presencia de mega-proyectos. A su vez, la coyuntura de precios internacionales también ha sido propicia. En total se exportaron US$ 647 millones en los primeros nueve meses (14,5% de aumento en un año) pero en toneladas brutas el aumento fue de tan solo 2,3%. El precio promedio alcanzado en septiembre supera los máximos anteriores y sigue con un alto nivel de correlación con lo que sucede con el precio internacional donde las expectativas son buenas.
El tercer rubro alimenticio en orden de importancia es el arrocero. En este producto hay una mejora en el precio promedio pero las toneladas que se colocaron en el exterior bajaron 15,5% en los primeros nueve meses del año.
Otras industrias
Fuera de las empresas que manufacturan alimentos, se destaca la automotriz que retomó las ventas al exterior con automóviles para turismo y para transporte de mercaderías. Este rubro es altamente regulado por los Estados y responde a intercambios con preferencia de acuerdo a las compras que hace cada país.
De todas formas, en lo que va de 2013 dejó un aporte positivo a la estadística global de exportación. La actividad exportadora de las curtiembres en el país también está asociada a la industria automotriz, puesto que un porcentaje alto de la producción es el de cueros para elaborar asientos, que creció en los nueve meses 9,0%.
La venta de automóviles tiene como destino los países vecinos, al igual que muchos de los productos manufacturados que no son alimentos. En general, es el área donde se observan las mayores dificultades y donde se sufre más el encarecimiento de los costos en dólares. El estancamiento del nivel de actividad, la corrección de los precios en dólares en Brasil y las trabas comerciales para ingresar productos en Argentina han llevado a que las cifras de intercambio con estos dos países se hayan frenado totalmente.
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