La producción total de leche en el país proveniente de predios con lechería comercial se estimó en 2.238 millones de litros en 2013, lo que implicó un aumento del 2,8% respecto al registro del año anterior.
Asimismo, se señala que el principal destino de la leche producida es la remisión a industrias procesadoras, la cual alcanzó los 2.018 millones de litros en el año estudiado, representando el 90% de la producción total, y convirtiéndose en un nuevo registro máximo histórico para el país.
Por su parte, la elaboración predial y la venta directa acumularon 154 millones de litros, mientras que los restantes 66 millones fueron destinados al consumo en los propios tambos, ya sea para trabajadores de los mismos o para los animales.
A su vez, se indica que la remisión del año 2013 provino de 2.995 tambos, por lo que fueron 124 menos que en 2012 (-4%), un fenómeno que viene ocurriendo desde hace algunos años, y que ha llevado a que en contrapartida, los productores aumenten el volumen de su producción anual.
En este sentido, el volumen medio por remitente alcanzó en 2013 los 1.846 litros diarios, experimentando un incremento del 8,5% respecto al año anterior.
Por otro lado, se señala que los 2.018 millones de litros captados para procesar por las industrias lácteas, implicaron un significativo aumento de 82 millones de litros (4,2%), en comparación con el año 2012.
Evolución en el último quinquenio
Analizando estos datos en un período de 5 años (de 2009 a 2013), se pueden observar algunas particularidades. Por ejemplo, si se toman los mencionados 2.018 millones de litros destinados a las industrias lácteas en 2013, se observa un crecimiento importante respecto al 2012, donde este valor alcanzó 1.936 millones, pero más aún si se aprecian los datos del año 2009, donde la leche destinada a las industrias fueron 1.472 millones de litros.
El mayor crecimiento en este sentido se experimentó en el año 2011, cuando se produjeron 1.843 millones de litros de leche destinados a las plantas industriales, un 18,8% más que en 2010, cuando esta producción alcanzó los 1.552 millones de litros.
Además, si se toma como índice al año 1977 (100%), se observa que actualmente la producción lechera representa el 596% de lo que representaba en ese entonces.
Menos remitentes y más producción
Como fue señalado anteriormente, en los últimos años se ha experimentado un fenómeno que consiste en la disminución de la cantidad de remitentes de leche, acompañada de un aumento en la cantidad de litros producidos por remitente. De esta manera, se aprecia que en 2009 fueron 3.371 los tambos que oficiaron como remitentes de las plantas industriales, mientras que en 2013 este número bajó a 2.995.
Al mismo tiempo, se observa que en el primer año analizado el promedio diario de litros de leche producidos por remitente fue de 1.197 litros, mientras que en 2013 dicho promedio aumentó significativamente, llegando a 1.846 litros diarios.
Algunas conclusiones
En términos generales, el informe señala que desde el año 2009, último con caída de remisión, se registra un aumento de 546 millones de litros producidos (33% más), con el mencionado aumento máximo del 18,8% en 2011.
En otra línea, analizando el ingreso de leche a las plantas procesadoras, se aprecia que en los últimos 8 meses del 2013 se alcanzaron cifras superiores al mismo período del 2012, contrarrestando así los bajos niveles alcanzados en los primeros 4 meses del año.
A su vez, se señala que durante el 2013 se experimentó una suba relativa en la producción primaveral, siendo octubre, como ocurre sistemáticamente, el mes de mayor producción de leche, con 215 millones de litros, y febrero el que experimentó los valores menores, con 120 millones.
Mejora en la calidad
En otro aspecto, el informe explica que en el transcurso del 2013, las industrias adquirieron 74,5 mil toneladas de grasa y 67,4 mil toneladas de proteína.
Analizando estos datos en su comparación con los volúmenes de leche captados, se puede decir que se utilizaron 3,69 kilogramos de grasa y 3,34 kilogramos de proteína por cada 100 litros de leche.
Asimismo, se señala que en los últimos 16 años ambos porcentajes han manifestado una tendencia al alza, especialmente la proteína, lo que ha conducido a un aumento en la proporción de sólidos totales.
Según se asegura en el informe, esto implica una mejora en la calidad de la materia prima, lo cual está fuertemente vinculado a ciertas mejoras en el nivel genético del rodeo y a ajustes en la alimentación.
Los productos elaborados y su destino
Las mayores cantidades físicas de productos elaborados corresponden a las leches de consumo diario y media vida, quesos y leches en polvo, algo que ya es característico en nuestro país.
El máximo incremento en relación al año 2012 se dio en la producción de leche en polvo, que fue de 109.910 toneladas, 19.000 más que en el año anterior (+20%). Por su parte, lo producido en quesos y manteca manifestó una leve caída, del 4 y 5% respectivamente.
En lo que respecta a los principales destinos de los productos, se observa que los casos de los quesos y la leche en polvo, son los que tienen su máxima importancia de ventas en la exportación (69% y 93% de lo producido respectivamente).
En otra línea, productos como la leche fluida, el dulce de leche y los postres se destinan casi exclusivamente al mercado doméstico.
Alrededor del 8% de la leche captada por las industrias (165 millones de litros) continúa vendiéndose al mercado interno como leche pasterizada, un valor que se eleva a los 220 millones si se le suma la producción de leche media vida. Entre ambas, promedian 600 mil litros diarios. El volumen restante por su parte, es destinado a la elaboración de otros productos, principalmente los quesos y la leche en polvo.
En total, las exportaciones de productos lácteos durante el 2013, convertidas a litros de leche, totalizaron 1.544 millones, lo que implicó un aumento de 23 millones respecto al 2012, transformándose en un nuevo máximo histórico.
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