Crece la preocupación entre los productores de leche debido a la baja que están comenzando a aplicar en el pago por sus remisiones algunas industrias del sector.
El caso más claro se da en la empresa de capitales mexicanos instalada en Salto, Indulacsa, que concretó dos bajas consecutivas en mayo en lo que se abona pasando de un precio por litro de $ 7,90 a $ 6,80. En departamentos del Norte del país hay productores que hablan de un litro de leche incluso a $5.
El presidente de la Intergremial de Productores de Leche, Martín Lindolh, indicó que la baja se debe al «debilitamiento del mercado internacional, ya que gran parte de la producción tiene como destino México. Allí existe una fuerte competencia por parte de Estados Unidos, que ofrece valores menores a los de los lácteos uruguayos».
En otras industrias, como Ecolat, Pili o Conaprole, informaron a los productores que difícilmente puedan mantener los actuales precios en las próximas semanas, indicó Lindolh.
«El gran problema de la lechería es que el costo de vida para los productores familiares no para de subir», afirmó el presidente de la Intergremial de Productores de Leche.
El técnico de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Daniel Zorrilla, explicó que según estudios de la gremial el costo de producción por litro se ubica en el entorno a los $ 6.
Los tamberos agrupados en la Sociedad Fomento Rural de la Industria Láctea Salteña (Sofrils), que en su conjunto aportan a Indulacsa unos 200.000 litros diarios, cuestionaron seriamente la medida de la empresa de rebajarles el precio por litro.
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