Un estudio brasilero que enriqueció la leche de vaca y mejoró la salud de los niños que la consumieron se adjudicó el Alltech Young Scientist Global Scholarship 2012, uno de los principales premios mundiales a los jóvenes científicos.
El premio a los investigadores de la Facultad de Zootecnia e Ingeniería de Alimentos de la brasilera Universidad de Sao Paulo (USP) fue anunciado este mes en Lexington (Estados Unidos) durante la vigésimo octava edición del Alttech Annual International Simposium.
El trabajo brasilero se impuso entre 7.308 proyectos de investigadores de 45 países. El estudio ganador estuvo financiado por la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo (FAPESP).
Los investigadores de la USP analizaron los efectos de la adición de aceite de girasol, selenio orgánico y vitamina E en las dieta de las vacas en lactación tanto en la producción lechera, en la calidad del producto y en la nutrición de las personas que lo consumieron.
Los resultados mostraron que, además de beneficiar la salud de las vacas y aumentar la producción lechera, la ración enriquecida mejoró la conservación del producto y elevó los niveles de selenio y de vitamina E en la sangre de los niños que consumieron la leche enriquecida.
«Hay muchos estudios sobre los efectos de dietas enriquecidas para los animales con el fin de mejorar el producto consumido por los humanos, pero el nuestro dio un paso más al comparar los efectos de esa leche y de la leche común en los consumidores y demostrar que beneficia la salud humana», explicó el investigador Marcus Antonio Zanetti profesor del Departamento de Zoología de la USP y que coordinó el proyecto.
El investigador explicó que, por tener conocidos efectos antioxidantes, el selenio es un mineral importante para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento.
Otras investigaciones de la USP habían mostrado que la dieta brasilera es deficiente en selenio.
La vitamina E fue agregada a la dieta de las vacas por igualmente tener efectos antioxidantes complementarios y el aceite de girasol por ser una fuente de grasas.
«El aceite tiene la función de cambiar el perfil de los ácidos grasos en la leche y mejorar el producto desde el punto de vista nutritivo», según Zanetti.
Los investigadores comprobaron que la dieta enriquecida tuvo efectos benéficos en la glándula mamaria de las vacas y redujo la incidencia de enfermedades, además de haber aumentado la producción promedio de leche y reducido el contenido de grasas del producto.
En cuanto a los niños de entre 7 y 10 años que consumieron la leche enriquecida, los exámenes mostraron que alcanzaron mayores concentraciones de antioxidantes en el plasma sanguíneo.
Igualmente registraron un aumento del 33% en el nivel de vitamina E en la corriente sanguínea.
Fuente: www.todoelcampo.com.uy