Entrevista en El Observador Agropecuario al presidente de la Asociación Agropecuaria de Tarariras.
¿Qué ánimo aprecia hoy en el productor de esta zona?
Estamos pasando por un momento que la verdad es muy crítico, con dos problemas muy importantes. Por un lado, la sequía que se instaló. Por otro, la caída de los precios internacionales de la leche, que ahora se da de la mano de la caída de algunos mercados que tenían proyecciones de compras y que han rechazado esas ventas. Por lo tanto, para la lechería el futuro a corto y mediano plazo es muy incierto.
¿Qué sucede, en ese marco, con los costos productivos?
Es otro problema, es verdad, los costos se han disparado por el tema de la sequía, porque no hay forraje, no hay verde para pastorear que es la forma más barata. Ahora estamos con todos los animales encerrados, funcionando a concentrados y reservas, elevándose los costos hasta tal punto que en muchos casos tenemos pérdidas que las afrontamos porque no hay más remedio, lo hacemos para tratar de mantener la producción y también la salud de los animales, para poder volver a preñarlos y mantenernos en carrera para cuando el momento cambie.
¿En que medida las inversiones en genética y en infraestructura se dejan de realizar?
Lo que pasa es que en genética hay que invertir igual, hay que preñar las vacas, hay que darles de comer, hay que cuidarlas, además hay que tener reposición porque no se puede cortar la cadena y lo consideramos como algo que está dentro de las pérdidas que en algunos años tenemos. Lo que hay que hacer es ajustar todo, afinar los números, controlar cada compra y así tratar de pasar el momento de la mejor manera posible.
¿La lechería, acá en esta zona de Colonia, se aguantó firme ante el avance de otros rubros?
Se había dado una expansión muy grande de la agricultura, por los precios que tenía la soja, pero eso el año pasado se notó que empezó a frenarse. La cantidad de tambos en la zona en los últimos 10 años mermó un 10%, tal vez más. Se da acá lo que es una tendencia nacional, hay menos empresas, pero la producción creció, las empresas más grandes son cada vez más grandes y por lo general las chicas o medianas son las que han tendido a cerrar. Igual en toda esta zona la lechería sigue siendo una actividad muy importante para mucha gente.
¿Qué ha sucedido en la empresa familiar que integra?
Estamos en esto más que nada por tradición, integro una tercera generación que está trabajando en este rubro, a la lechería uno le tiene cariño, no se sale del rubro un poco por eso y otro porque hay que ser claros: hoy sí estamos atravesando por un momento adverso, complicado, pero el año pasado y el anterior fueron años muy buenos para la lechería, hubo abundancia de lluvias, de forraje y los precios eran buenos. Sabemos que estamos en un negocio cíclico, con momentos mejores y otros como el actual donde es complicado. Es un rubro que mal o bien, con un esfuerzo importante, permite un ingreso de dinero que bien administrado te permite estar bien. Ahora tenemos que manejarnos con inteligencia, manejar los gastos, ser cuidadosos en cada inversión para no quedar afuera de la carrera cuando las cosas mejoren.
¿Lo más complicado ahora, en lo inmediato, es la falta de lluvias?
Sí. Están anunciando que va a llover bien a mediados de mayo y tendremos esa solución, aunque el pasto demorará un poco. Y al mismo tiempo tendremos que esperar que las cosas en los mercados mejoren.
¿Qué actitud está teniendo la gente joven en la zona? ¿A qué se han dedicado sus compañeros de la infancia? ¿Se engancha la juventud con el trabajo rural?
No mucho. Compañeros míos, de la escuela, muy pocos quedaron vinculados al agro. La mayoría busca otras cosas, arrancan para otro lado. Muchos que son del campo buscaron otras profesiones y trabajan en otras cosas, en la ciudad. Algunos siguieron en el campo, es verdad. Un tema complicado que hemos tenido es el acceder a las tierras para trabajar para quien no las tiene en la familia. Si bien el Instituto Nacional de Colonización está promoviendo la adquisición de tierras, las soluciones no llegan a todos. No es fácil iniciarse en la actividad, es complicado, por eso vemos bien que Colonización con el BROU y ANPL están promoviendo créditos, a largo plazo, con bajos intereses para que gente joven adquiera tierras. Igual, cuando aparecen algunas oportunidades, no es fácil para muchos animarse a endeudarse.
¿Productores de qué rubros hay en la Asociación Agropecuaria de Tarariras?
Hay de todo, hay ganaderos, agricultores y tamberos. Más que nada son lecheros, pero hay algunos grandes que hacen los tres rubros aprovechando los machos de la actividad tambera en ganadería y dedicándole tierras a la soja para mejorar la rentabilidad.
¿En resto de la sociedad valora el esfuerzo del tambero?
Me tocó vivir en Montevideo y no se es consciente allí de que esto es sacrificado, que se arriesga mucho, que los productores invierten mucho dinero en una lotería, porque si no llueve o si llueve mucho se pierde mucho dinero. No manejamos los precios internacionales, no manejamos los mercados… no es sencillo. No hay una queja por que sí, es una empresa donde los principales factores determinantes de su rentabilidad no los podemos manejar. De todos modos, me interesa dar un mensaje positivo, alentador: de toda crisis surge una oportunidad, no debemos aflojar para seguir en carrera cuando el momento se revierta, hay que ser cuidadosos en los gastos, pensar cada inversión y redoblar el esfuerzo.
La ficha
Datos: Nació el 30 de agosto de 1985, en Rosario, Colonia; tiene 29 años y es soltero.
Profesión: Médico veterinario.
Actividad: Es productor lechero en el establecimiento familiar San Luis.
Pasatiempo: Todas las actividades relacionadas con las exposiciones de ganadería.
Fútbol: Es hincha de Nacional.
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