Entrevista – Álvaro Ambrois, Presidente de Conaprole
En entrevista con Informe Tardáguila Lechería el presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois, dijo que el futuro de la lechería sigue siendo promisorio porque los niveles de demanda internacional crecerán por debajo de la producción. Señaló como uno de los desafíos de la cooperativa sobrellevar la “variabilidad” y “volatilidad” de los mercados. Para eso debe apostarse a la “eficiencia” y mejora de la productividad. Ambrois, productor del departamento de Soriano, dijo que “preocupa” la desventaja arancelaria en el mercado asiático, pero reconoce que hay poco margen político para cambiar esta coyuntura.
¿Cuánto inciden los valores que se manejan en subastas internacionales como el caso de Fonterra? ¿Es realmente una referencia para Uruguay?
Es una guía. De hecho, la fuerte suba en los precios desde los remates de marzo aún no había sido trasladada a los mercados que tiene la empresa. Esto también es muy malo porque genera una confusión brutal en los productores. Nosotros tenemos la obligación de estar transmitiéndoles constantemente cuál es la situación, pero muchas veces es difícil que se entienda. Es algo bastante natural. Cuando los precios caen es como que no se quiere ver y cuando suben es lo opuesto. Es un problema importante. El año pasado el fondo realmente tuvo un papel fundamental, porque hoy hablamos de precios de US$ 5.000 (la tonelada de leche en polvo), pero recordemos que llegó a bajar hasta US$ 2.800. Está claro que en un escenario de precios tan cambiantes un fondo parece fundamental para dar estabilidad. Aunque esto es un amortiguador y no puede asegurar una constancia en los precios que recibe el productor.
En los últimos meses se apreció una recuperación importante de los precios de los lácteos en los mercados internacionales, aunque persiste el componente de volatilidad. ¿Para Conaprole es suficiente enfrentar esta coyuntura con un fondo anticiclíco de US$ 11 millones?
La experiencia del fondo fue espectacular. Desde el momento en que se formó y lo que aconteció después con una caída abrupta de los precios. Está claro que sin ese instrumento el precio al productor habría caído más. Respecto a la volatilidad creo que está de manifiesto en los mercados, más allá que no nos guste es la realidad y tenemos que tratar de acomodarnos a esa realidad.
El acceso a mercados relevantes en condiciones competitivas ha sido uno de los temas donde Conaprole ha hecho más hincapié en los últimos años. ¿Hubo avances en este sentido?
Desde el punto de vista comercial la empresa ha logrado avances. Lamentablemente, desde el punto de vista arancelario no los hemos tenido y ese sí es un gran problema para el futuro, porque este tema define si sos competitivo en el mercado asiático, que es claramente donde va a crecer la demanda en el futuro. Nuestra preocupación sigue latente, pero es un tema que ya no depende incluso de Uruguay. Es un tema complejo. La preocupación se la hemos trasladado a las autoridades. Entiendo que no es fácil para el gobierno porque Uruguay no puede manejarse por fuera del Mercosur.
¿Al mercado chino se ha ingresado con productos de mayor agregado en los últimos meses?
A China se ha ingresado con suero, que es donde andamos mejor. Con la leche en polvo tenemos problemas arancelarios. Por ejemplo, Nueva Zelanda tiene un convenio para una rebaja gradual arancelaria para leche UHT; esto en un futuro va a agrandar la brecha competitiva con este mercado. Por otro lado, un mercado relevante para la mozzarella como Corea, nos encontramos con un acuerdo comercial de este país con Estados Unidos que nos deja en desventaja arancelaria. Los clientes nuestros que conocían la marca y valoraban nuestro productos nos dicen: ‘te compro, pero bajame los precios’. Estamos con problemas, pero nuestra política es estar en ese mercado y por eso estamos reforzando nuestra agenda comercial.
La otra cara de la moneda son los mercados de Venezuela y Brasil, que son claves para cooperativa. ¿La empresa no está demasiado expuesta a los vaivenes de estos países?
Nosotros tratamos de tener operativos todos los mercados. Pero está claro que hay que direccionar en búsqueda de los mejores precios. No le podemos decir al productor que por estrategia le vendemos a China si allí recibimos precios menores.
El año pasado la remisión de leche tuvo un primer semestre muy bueno, que luego no pudo sostenerse en el segundo. ¿La cooperativa está pensando en nuevos planes para mejorar la productividad?
La empresa ya viene con una plan de tres años de apoyo y desarrollo a los productores que están más retrasados en materia de productividad. Esto nos ha dado un resultado positivo. La evaluación de los planes en los primeros dos años anduvo muy bien y supongo que seguirá funcionando este año. Está claro que esto también está atado a las oportunidades que tengan los productores y el resto de las actividades agropecuarias. La cooperativa trata que sea el sector lácteo el que le permita al productor desarrollarse mejor. Estamos apostando a que más productores se incorporen a los planes estratégicos. Nuestra función es que la ecuación del productor le cierre y así pueda elevar su producción.
¿Qué balance hizo la cooperativa del conflicto que tuvo el sector en la pasada ronda de los Consejos de Salarios?
Creo que fue claro —y así lo hemos expresado en todos los ámbitos— que este acuerdo no fue bueno. Quizás lo positivo fue que las personas que participaron de la negociación conocieron la importancia de la integración de la cadena láctea. Porque se hablaba de la industria como algo independiente de los productores. En la cadena láctea el 80% de la producción es cooperativa. Entonces, hablar de mejorar el salario real porque la industria está en una situación fantástica es equivocado. La industria son los productores. El ministro de Ganadería (Tabaré Aguerre) lo tenía claro, pero no la opinión pública y algunos actores del sistema político.
¿Cómo ha evolucionado el número de remitentes a la cooperativa?
Hubo una pequeña baja en las matrículas y obviamente no es lo deseable.
Cuando asumió el presidente, José Mujica, puso a la lechería como uno de sus objetivos. Cuando va ya más de la mitad del gobierno, ¿desde el sector se ha observado ese respaldo?
En lo que respecta a mejorar el acceso a mercados en la región se vio, sin duda alguna. En Brasil es bueno decir que no hemos tenido problemas con las licencias (de importación), con Venezuela hemos mejorado nuestro acceso y también se logró con México. Si bien uno pretende que el gobierno le dé mucho más ayuda, es difícil que lo pueda hacer. Tenemos algunas situaciones, como lo que ocurrió en los Consejos de Salarios, que directamente pueden tener efectos negativos sobre el sector primario. De todas formas, se siente el apoyo político en general, dada la importancia de la lechería para los ingresos del país.
Proyectándose al futuro. ¿Cuál puede ser la amenaza que el presidente de Conaprole ve para el sector?
Es complejo. Creo que el futuro es promisorio, porque hay demanda de lácteos y se advierte que el crecimiento de la producción en el largo plazo es menor que el consumo. Está claro que uno de los temas complicados es la variabilidad de los precios internacionales. Tenemos que apostar a la eficiencia del sector para sobrellevar los momentos difíciles que van a venir y aprovechar los buenos. Para eso la cooperativa está mejorando su proceso industrial. Uno de los temas que está sobre la mesa es la presión de la agricultura. Pero si uno mira los números para la lechería en el largo plazo, son más que positivos. Habrá que ver qué puede agregar la agricultura para el beneficio de la lechería. No tengo dudas que con el Plan de Uso y Manejo de Suelos el área de maíz y sorgo va a crecer y eso sin dudas va a favorecer al sector.
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