Así lo estima la Asociación Nacional de Productores de Leche. Las causas son: un aumento en los costos, y a un clima que, en parte de la temporada, fue desfavorable. Ello tuvo como consecuencia un freno en el aumento de la producción, la cual venía en ascenso en temporadas anteriores.«Estamos viendo como se está pagando una primavera demasiado lluviosa, la que provocó que cayera la calidad de las pasturas así como una ecuación económica que hizo que se frenara la alimentación en base a concentrados que se le estaba dando a los ganados. El resultado de ello fue una menor producción de leche», dijo a El País el asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Daniel Zorrilla.
Las remisiones a planta, por estos factores, serían menores en el próximo invierno, en relación a las obtenidas en la misma estación del 2012, aunque es difícil estimar en cuánto, indicó Zorrilla.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche (CUPL), Horacio Leániz, coincidió con las estimaciones del asesor de ANPL.
«Si bien el verano fue muy bueno climáticamente, hay que tomar en cuenta que se venía de una primavera difícil por el exceso de lluvias, lo cual complicó logísticamente el trabajo en los tambos», afirmó a El País.
El problema, sostuvo el gremialista, es que cuando el margen económico disminuye, los tamberos deben enfrentar costos que no pueden dejar de pagar, tales como intereses de deuda, y contratos de arrendamiento (alrededor de la mitad de los productores de leche trabajan en tierras que no son propias). Apenas, señaló, tienen la capacidad de reducir el dinero destinado al costo de vida de su familia.
«La consecuencia es que al tener un menor ingreso de capital se ven obligados a disminuir, o en algunos casos casi eliminar, los fondos que normalmente tiene como fin invertir en potenciar su producción. Esto se da en un contexto donde costos fijos como la energía o las rentas vienen en una tendencia alcista», aseguró el presidente de la CUPL.
Esto encuentra a su vez al sector en un momento complicado en la parte crediticia, ya que son muchos los productores que están endeudados a corto plazo, y con obligaciones a las cuales deben hacer frente sin tener hoy los márgenes necesarios para ello. «Los tamberos han recurrido a créditos cortoplacistas, otorgados por los propios proveedores de insumos», indicó Leániz.
«Ello se debe a que, tras el endeudamiento ocurrido años atrás, no son afines en muchos casos a tomar crédito bancario. A esto hay que sumar el perfil de productores de edad avanzada y arrendatarios, lo cual lleva a que estos no estén dispuestos a tomar créditos a largo plazo, ya que no es lo mismo invertir en un campo propio que en uno ajeno», dijo el presidente de la CUPL. Otra de las alternativas que han tomado los tamberos para enfrentar la «caída en la caja» ha sido la de vender ejemplares, tanto a mega tambos que se están instalando, como en operaciones de exportación en pie. Esto impedirá, informó el gremialista, que crezca el rodeo de los establecimientos, condicionando el crecimiento productivo de los mismos.
Si bien se da esta baja en la rentabilidad, se venía del ejercicio más alto en este aspecto de los últimos años, ya que según estudios de la Federación Uruguay de Grupos Crea para sus productores de leche el ingreso de capital anual en el anterior ejercicio fue de US$ 605 por hectárea.
De todas maneras, esto impacta en el ánimo de los productores, que no están propensos a invertir como en otros momentos.
«La realidad del sector ha hecho que se necesite una inversión permanente. Para que un tambero que produce unos 3.000 litros de leche anuales por hectárea, y se encuentra algo por encima del promedio nacional, pueda pasar a ser un productor de punta, llegando a los 6.000 litros, necesita una inversión de entre US$ 2.000 y US$ 2.500 por hectárea», sostuvo Leániz.
El panorama tiene signos positivos
Para la primavera, el panorama muestra signos positivos. A una situación climática que en la actualidad es buena, y según se estima podría mantenerse al menos hasta esa estación, hay que sumar la baja en el precio de los granos que se está dando. En un sistema de producción como la lechería, que en los últimos años se ha volcado al consumo de granos, ello significaría una baja en los costos. El asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Daniel Zorrilla indicó que otro de los factores que jugarían a favor para esta actividad en los próximos meses, es el explosivo incremento que se ha dado en precios de los lácteos en los últimos remates de la empresa Fonterra, principal referencia internacional. Los valores que se han registrado en los remates han llevado a las cotizaciones más elevadas de los últimos años.
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