Uruguay: Lluvia de palos para los tamberos

Las dificultades que soportan derivan de un cóctel explosivo, la suma del impacto de la sequía y la baja en los precios por su producto; hoy el tambero precisa el doble de litros de leche para pagar los salarios.
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Las dificultades que soportan derivan de un cóctel explosivo, la suma del impacto de la sequía y la baja en los precios por su producto; hoy el tambero precisa el doble de litros de leche para pagar los salarios.
El precio de la leche que la industria pagó a los productores en mayo de un promedio de US$ 0,32, con una caída del 30% en relación a igual período de 2014, se suma a otros aspectos preocupantes en el sector: los tambos necesitan el doble en litros de leche para pagar el costo salarial en relación a 2010, en uno de los factores de mayor incidencia en este tipo de explotaciones, destacaron operadores del sector.
Hay empresas que están trabajando por debajo del costo a raíz de los bajos precios y de las dificultades de colocación, siendo el costo salarial uno de los componentes de mayor gravitación en la ecuación de las empresas fundamentalmente pequeñas y medianas destacó a El Observador Agropecuario el asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Daniel Zorrilla.
La dirigencia lechera no tiene dudas de estar en plena crisis y que se necesita una respuesta de soluciones financieras rápidas como ocurrió en la época difícil de 2008-2009, que se pudo superar con celeridad mediante el Fondo de Fortalecimiento a la Actividad Lechera (FFAL), destacó.
La decisión de la empresa Schreiber Food comunicada la semana pasada de cerrar su planta y alejarse del país, que se suma a similar medida tomada meses antes por Ecolat, demuestra que el sector llegó a un nivel crítico.
El presidente de la Asociación Rural de San José, Andrés Camy dijo a El Observador Agropecuario que el cierre de la referida empresa impacta particularmente en el entorno de Ecilda Paullier donde están radicados los trabajadores de Schreiber Foods y operan la mayoría de los tambos que remiten a esa industria. Consideró que es «una perla más al collar» que está presionando cada vez más al sector, lo que se suma al impacto de la sequía; ahora varios productores se quedan sin planta para colocar lo que producen.
Se viene un período muy complejo, porque los productores se van a quedar sin comida para sus rodeos y sin la liquidez necesaria para encarar su explotación, dijo Zorrilla. Opinó que el promedio de US$ 0,32 por litro que recibió el productor en mayo enmascara diversas realidades. Hay establecimientos que pueden estar superando el costo de producción, pero otros que están recibiendo unos US$ 0,25 (reciben $ 6,50 por litro de una industria del litoral), claramente no cubren los costos. Los precios son insostenibles para los pequeños y medianos productores, en una situación donde el costo que se ha disparado especialmente es el referido a la mano de obra, remarcó el asesor.
Explicó que un productor de Conaprole necesita para pagar un sueldo el doble de los litros de leche que requería en 2010 y algo parecido necesita para cubrir las necesidades de su familia.
un productor de Conaprole necesita para pagar un sueldo el doble de los litros de leche que requería en 2010 y algo parecido necesita para cubrir las necesidades de su familia.
Mientras los predios grandes amortiguan esa incidencia automatizando sus tambos, los predios chicos que tienen mayor contratación de mano de obra y de uso del trabajo familiar tienen más dificultades.
Otro problema es el valor de la renta donde hay productores que afirman que no lo pueden pagar y por lo tanto se les crea un problema por el cual empiezan rápidamente a desfinanciarse.
Por otro lado hay productores que empiezan a tener producciones de menor volumen por las dificultades climáticas, pero también por problemas de iliquidez y en consecuencia a menores remisiones de leche empieza a subir el costo de producción.
Para poder pagar las cuentas hay productores que empiezan a vender ganados en un momento en que el mercado opera con tendencia a la baja, lo que les significa un proceso de descapitalización difícil de revertir. Otro factor que incide es que el productor para sostenerse empieza a endeudarse y ahí es clave que el sector reaccione rápidamente. Es necesario para ello disponer de financiamientos de largo plazo porque si el productor toma créditos de corto plazo, en vez de solucionar el problema lo agudiza, dijo Zorrilla.
Si el productor no lo resuelve de esa manera se va a quedar sin dinero, como consecuencia de la sequía sin comida para el ganado y no va a tener capacidad de respuesta. Si no se revierte, esta situación estarrá ocurriendo en los próximos meses.
Contrariedad
Con notoria contrariedad sobre la situación del sector lácteo, «porque nadie se hace cargo de los problemas que tienen las empresas y se terminan yendo del país», se expresó a El Observador Agropecuario el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz. Dijo que la planta de Schreiber Foods que desde hace varios años viene pasando por distintos empresarios hace tiempo estaba a la venta porque daba pérdida y no se encontró interesado. Si cerró, lo que se agrega a otra que también decidió retirarse del país porque los números no le cerraban, «llegamos a la conclusión que en este país nadie se hace cargo de los costos de producción que tienen las empresas», comentó.
Precios estables en lo interno
Hay algunos números que pautan con claridad las dificultades de precios que enfrenta el sector lechero y que están vinculados a los precios que obtienen los industriales en la comercialización de productos lácteos, como lo demuestra la caída de 34% en dólares que se registró en el año móvil al mes de abril pasado, por concepto del valor promedio entre el mercado de exportación y el mercado interno. Mientras en la exportación –que representa el 70% de la leche que se industrializa– los precios por litro (US$ 0,37) cayeron 41%, en el mercado interno eso se mantuvo estable con un precio por litro de US$ 0,60.
Hay algunos números que pautan con claridad las dificultades de precios que enfrenta el sector lechero y que están vinculados a los precios que obtienen los industriales en la comercialización de productos lácteos, como lo demuestra la caída de 34% en dólares que se registró en el año móvil al mes de abril pasado, por concepto del valor promedio entre el mercado de exportación y el mercado interno. Mientras en la exportación –que representa el 70% de la leche que se industrializa– los precios por litro (US$ 0,37) cayeron 41%, en el mercado interno eso se mantuvo estable con un precio por litro de US$ 0,60.
www.elobservador.com.uy

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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