La mayoría de las industrias lácteas uruguayas confirmaron ya un ajuste a la baja en el precio por litro de leche que pagan al productor. En algunos casos, comenzó a aplicarse en agosto y en otros a principios de este mes. Claldy anunció que redujo su precio 4,4% para la remisión de setiembre con un precio base de $ 9,70 por litro. La sanducera Pilly ya había ajustado en agosto, mientras que Indulacsa definirá en breve una corrección a la baja que será retroactiva al 15 de agosto, supo IT Lechería.
La movida del referente del sector (Conaprole), de reducir su precio, terminó por consolidar una corrección que parecía lógica, aunque hasta último momento se aguardó esperando un rebote en las referencias internacionales o en los niveles de demanda, algo que finalmente no aconteció. Al contrario, el último remate de la plataforma de Fonterra terminó por elevar la incertidumbre y la preocupación, con valores para los principales productos exportados que no superan los costos de industrialización.
De todas formas, las estrategias que tomaron las empresas fue la de no trasladar todo el ajuste que marcaban los precios internacionales al productor, sino de “amortiguar” en lo posible las correcciones para no afectar la “pata productiva”.
Los niveles de remisión de 2014 muestran un crecimiento modesto y un ajuste abrupto en el precio al productor podría configurar una escenario más pesimista con caídas mayores en los niveles de producción de tamberos. “La baja tendría que haber sido de 10%. Pero somos una empresa en expansión y tampoco queremos quedar fuera de mercado”, explicó una fuente de una industria de mediano porte a IT Lechería.
El decreto que aumentará en $ 1 el litro de la leche tarifada (de $ 18 a $ 19) aportará su “granito de arena” para que la industria pueda ofrecer el mejor precio al productor en la próxima primavera.
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