El último incremento del precio de la leche consolidó la mejoría sectorial
Con el último ajuste que registró el 17 de setiembre el precio de la leche que se paga al tambero, cuando Conaprole y otras industrias dispusieron un incremento promedio del 6%, los tamberos recuperaron los niveles de ingresos de un año atrás luego que, a fines de 2012 habían perdido 50% de ellos, informaron a El Observador fuentes del sector.
Sin embargo, a pesar de esa buena noticia para la gestión promedio del sector, entre los pequeños productores lecheros de nivel familiar persiste la situación de dificultades.
Precisamente el tema, y otros vinculados a la gestión económica de los tamberos, será abordado en el foro “Hablemos de rentabilidad”, organizado por la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL). Se realizará el próximo viernes, desde la hora 10, en el Hotel Lamas de Santa Lucía, en Canelones.
La gremial venía manejando esa preocupación en los últimos tiempos, en especial tres meses atrás, cuando se observaba que los ingresos de fines de 2012 habían caído 50% con relación a comienzos de ese año. Esta situación motivó la realización de este foro porque, si bien el precio de la leche que está cobrando el tambero en dólares es un valor histórico, “no se ve reflejado en el bolsillo del productor, es decir, en la rentabilidad de la empresa”, opinó en su momento el presidente de la ANPL, Eduardo Viera.
Los últimos dos ajustes en el precio impulsados por Conaprole han cambiado la situación, especialmente el último incrementado promovido por una mejora de los precios internacionales (ver nota aparte), a los que se accede al exportar. Luego del último incremento, el tambero cobra $ 9,06 el litro de leche, en promedio.
Lo que queda claro es que el sector continúa con una gestión económica y productiva muy dinámica y ello no sería posible si no existiera rentabilidad, destacó una fuente consultada. Sin embargo, frente a ese panorama de gestión favorable mejorada con los últimos ajustes del precio de la leche, lo que persiste es la situación de los pequeños productores lecheros de nivel familiar.
Se entiende que en ese segmento de productores, si bien también comienzan a recuperarse, hay factores que inciden más, como el nivel de la productividad y los problemas de escala.
La escala afecta en dos aspectos al productor de nivel familiar: la productividad y la mano de obra. Porque con pocas vacas no puede pagar la mano de obra que paga un tambero grande y porque el costo del combustible tiene una mayor incidencia, insumo que la empresa grande puede licuar mejor en los costos de su explotación, explicaron las fuentes.
En el foro a cumplirse en Santa Lucía el próximo viernes participarán con su visión sobre la lechería María Eugenia Silva, Mariangel Pacheco y Daniel Kefeli (sp&k Consultores); Jorge Artagaveytia (Conaprole); Pablo Chilibroste (Udelar); Mario Fosatti (Fucrea); Rosario Pérez y Elena Patrón (asesoras independientes); Daniel Zorrilla (ANPL); y Daniel Laborde y Edison Fernández (productores).
Favorable escenario internacional
La tonelada de leche en polvo entera, el principal producto de exportación de Uruguay, comenzó el año cotizando en torno a US$ 3.200 en la ventas quincenales de la neozelandesa Fonterra, que es la referencia del comercio mundial de lácteos. Al cierre de setiembre, luego de la venta del martes pasado, el precio se situó en promedio en US$ 5.096 la tonelada. En los primeros nueve meses del año el precio creció 59,2%, según datos de Fonterra.
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