Dificultades en varias industrias se suman al cierre de Ecolat.
La situación de inviabilidad planteada por la empresa Ecolat, que la llevaron finalmente a adoptar una decisión de cierre del negocio, puso al descubierto una realidad de dificultades que enfrenta el sector en general.
El período de buenos precios internacionales había enmascarado esa realidad que ha llevado por ejemplo a la empresa Pili a efectuar una reducción de su personal y a que Bonprole planteara reducir algunas de sus líneas de producción de quesos, según destacó a El Observador Agropecuario el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Ricardo de Izaguirre.
Esta situación está por encima de los aspectos puntuales en el relacionamiento de una determinada empresa con sus trabajadores y los productores que le aportan la materia prima. Este fue un punto que estuvo también y de manera relevante en la reunión cumplida ayer en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Participaron los ministerios involucrados, incluyendo a Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) –en cuya órbita funciona el Instituto Nacional de la Leche (Inale)–, las empresas representadas por la Cámara de la Industria Láctea, y los trabajadores, a través del PIT-CNT.
La situación está también por encima de que el final de Ecolat se conocía desde octubre pasado, cuando ni gobierno ni trabajadores ni productores podían hacerse “los distraídos”, porque ya en ese momento la empresa manejaba una estrategia que incluía una opción de cierre, como se lo informó en aquel momento a una representación de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, según relató a El Observador Agropecuario su presidente, Horacio Leániz.
Este dirigente se mostró muy crítico con el gobierno al señalar que en más de un momento “le ha querido dar una impronta de sector estratégico”, pero que “no tuvo la lucidez para ver el monte tras el árbol de un sector radicalizado: el sindical”.
En opinión de De Izaguirre, se hace necesario tener una mirada global a la situación de desempeño del sector y su futuro, los mercados y la llegada de otras empresas extranjeras.
Al admitir que la caída de precios internacionales han permitido ver con mayor realidad el desempeño internacional, ejemplificó que la leche en polvo entera que tienen menores plazos de stock se estaba vendiendo a precios muy deprimidos y los quesos tenían dificultades de colocación en Venezuela, donde el gobierno podría ayudar a destrabar la situación, que incluye deudas y problemas para el ingreso de leche.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Eduardo Viera, consideró grave para el sector la situación provocada por Ecolat y opinó que el país debería tener una reglamentación que valore la llegada de empresas extranjeras a la lechería. “Productores, trabajadores y gobierno deberíamos sacar experiencia de lo que está ocurriendo”, remarcó.
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