La lechería está con precios históricamente altos, pero los costos siguieron la misma tendencia, aunque parece que se están diluyendo los signos de iliquidez que mostraba el sector.Los tamberos no pierden la esperanza y sin bajar los brazos, de la mano de una mayor tecnificación y de mejores dietas a sus vacas, apuestan a producir más y retomar la senda de crecimiento que venía mostrando el sector, creciendo por encima del porcentaje histórico.
En 2011 la lechería elevó 19,3% la remisión de leche a planta, un año después bajó el ritmo pero aún así la remisión subió 5,8% -siempre manteniendo la misma cantidad de vacas en ordeñe y en menos superficie-, pero en lo que va del año, la remisión de leche cayó (4,7% hasta abril), en gran parte debido a la iliquidez del sector.
Las lactancias que venían de la primavera con producciones menores no llegaron a reponerse. «No son vacas que hayan vuelto a parir y la curva de lactancia de esos vientres sigue a la baja, por lo que el impacto en el global de la producción de leche en el rodeo está tirando hacia abajo», explicó el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche (CUPL), Horacio Leániz.
El otoño fue bueno para los tambos en materia de pasturas y reservas forrajeras, lo que hizo que los ganados parieran bien y los que están hoy en plena parición, están con buenas producciones.
Iliquidez.
Pero pese a que no hay más leche que el año pasado, los signos de la iliquidez parece que se están diluyendo con los buenos precios de los lácteos.
Hay productores ampliando sus rodeos y apuestan a crecer, porque hay cuentas de insumos que muestran números atractivos para los actuales valores de la leche. «Con valores de granos en el eje de US$ 200 por tonelada, muchos tambos comenzaron a consumir mayor volumen y a mejorar la expectativa de producción», reconoció Leániz.
Otros productores están pagando aún el esfuerzo del crecimiento. La iliquidez se produjo porque muchos se embarcaron en la carrera del crecimiento con financiamiento en el corto plazo. Crecieron mucho haciendo o mejorando sus plazas de comida, en inversiones de agua, en maquinaria e infraestructura. Hoy el encierro del rodeo implica un cambio de producción que en principio, genera mayores inversiones de silos, en acopios y esas inversiones, muchas veces quitan liquidez. Por otro lado, los costos se dispararon: mano de obra, combustibles, etc.
También quitó liquidez en el sector el ajuste de las rentas de la lechería. Hay tamberos que salieron de rentas de US$ 60 y US$ 70 por hectárea en los últimos cinco años y pasaron a rentas de US$ 150 por hectárea. Esos nuevos egresos implican iliquidez.
A todo eso hay que sumarle otro elemento asociado al desfinanciamiento y a la merma de la producción. «En este último año se redujo mucho la venta de ganado de reposición de los tambos. Ni la exportación en pie, ni los megatambos han demandado los volúmenes de terneras y vaquillonas que había en otro momento. Eso también hace resentir la caja de los tamberos, pero se complica la carga de animales por hectárea o hay que poner más ganado en los campos de recría», explicó el presidente de la CUPL.
Apuesta.
Más allá de los problemas, los tamberos ven un promisorio futuro y por eso apuestan a crecer contra viento y marea.
«La lechería está con buenos precios y si no pasó la iliquidez, está comenzando a pasar. El invierno me parece que será bueno, con valores satisfactorios y las producciones acompañarán», estimó el productor y asesor lechero de Colonia, Darío Jorcín. No todos los tamberos están endeudados por igual, depende de su grado de inversión.
«Lo que da esperanza hoy a los tamberos son los precios y el buen clima. Estamos con buena producción, con valores relativos bastante por encima de los US$ 0,40 por litro y con valores atractivos para los granos», dijo Jorcín a El País.
Estimó que habrá un buen futuro para el sector. «Estos precios de hoy no van a ser para toda la vida -el productor está recibiendo entre $ 8 y $ 9 por litro- y el dólar está ayudando en los últimos días, porque el sector tiene costos caros. Creo que habrá un ajuste de precios en algún momento, pero en definitiva, la lechería continúa siendo de los mejores rubros y eso da mucha esperanza».
Por su parte, el asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Daniel Zorrilla, reconoció que con los actuales precios los tambos «están recuperando la mitad de lo que habían perdido en pesos constantes. Es muy alentador ver que la situación está comenzando a cambiar», aseguró.
Pero la esperanza también está centrada en que, para algunos tamberos, la aplicación de los Planes de Manejo y Buen Uso del Suelo que impulsa el MGAP, cedan más tierras a la lechería o por lo menos, que a través de mayores rotaciones les acerque a las vacas lecheras granos a mejores precios.
http://www.elpais.com.uy