Pese a que distintos jerarcas del actual gobierno y el que asumirá en funciones a partir del próximo 1° de marzo han realizado múltiples gestiones en las últimas horas con los dueños de la planta Ecolat, el grupo peruano Gloria, para que retome su actividad industrial, todo parece encaminarse al fracaso. “La empresa acepta el pedido del gobierno de mantener una reunión y solicita se respete la irreversible decisión de cierre de Ecolat”, expresó la firma en un comunicado.
Agregó que el objetivo del encuentro sería lograr “el cierre ordenado y en cumplimiento con todas las exigencias de la ley, tal como lo ha manifestado la empresa”. Fuentes gremiales comentaron a IT Lechería que las chances para que Ecolat vuelva a operar, incluso con la reestructura que planteó Gloria, son “bastante remotas”. Por otro lado, dado el contexto actual de precios y rentabilidad, ninguna otra industria local ha mostrado “el más mínimo interés” en hacerse cargo de alguna manera del complejo industrial ubicado en Nueva Helvecia. De hecho, otras industrias como Bonprole y Pili están intentando aplicar reestructuras para reducir en unas 50 personas cada una su plantilla de trabajadores.
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