Es el caso del saladero dinámico de San Ramón, el cambio en los sistemas de envasado de la planta de Montevideo y el proyecto de alimentación infantil.
A pesar de las dificultades comerciales y de la caída de los precios internacionales de los productos lácteos, Conaprole mantiene sus inversiones en proyectos cuya concreción depende del futuro de la cooperativa. Además deben tener un repago claro y evidente, confirmó a El Observador el vicepresidente de la industria, Wilson Cabrera.
Algunos ejemplos son el saladero dinámico de la planta de San Ramón; el cambio en los sistemas de envasado de la planta de Montevideo, que permitirá mayor rendimiento y abaratar costos; y el proyecto de alimentación infantil que se considera una salida para valorizar más la leche de los productores de Conaprole.
Cabrera informó que los productos de la cooperativa se siguen vendiendo de buena forma en el mercado interno. “Nos preocupamos mucho de defender al consumidor, estar siempre alerta ante cualquier problema. Los productos lácteos son muy perecederos y tenemos que tener mucho cuidado con su calidad”, dijo.
El empresario cree que Conaprole podrá salir delante de esta coyuntura adversa y trasladarle al productor el mayor precio posible. “En este momento es el mercado interno que está ayudando mucho a sostener el precio de la leche”, concluyó.
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