Bonprole ratificó su intención de despedir a 43 trabajadores de la planta ubicada en Libertad, en el departamento de San José. Así lo dijo a Conexión Agropecuaria el presidente del Sindicato de Obreros y Empleados de Bonprole (SOEB), Julio González.
El pasado 28 de noviembre un representante brasileño de la multinacional Bongrain –accionista mayoritario de Bonprole- trasladó al sindicato la decisión de la empresa. Desde esa fecha hasta el momento se han mantenido varias reuniones tripartitas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en busca de alternativas para los trabajadores.
El 3 de marzo fue el último encuentro entre representantes de la empresa, de los trabajadores y de la Dirección Nacional de Trabajo. En esa instancia – explicó González- la empresa descartó la posibilidad de seguir procesando leche remitida por otras industrias, como se venía haciendo. “Esa alternativa permitiría poder mantener las fuentes de trabajo, pero quedó descartada en la última reunión”, explicó González.
Hoy la empresa cuenta con una plantilla de 180 trabajadores frente a los 250 de meses atrás. Muchos empleados optaron por aceptar la propuesta de retiro incentivado presentada por la empresa desde el 1 de marzo. Sin embargo, en la última instancia de negociación los representantes del sindicato solicitaron que la empresa levante la propuesta de retiros incentivados. “Es un despido con diplomacia”, consideró.
El próximo 19 de marzo habrá una nueva tripartita en la DINATRA, en la que asistirán además autoridades del Instituto Nacional de la Leche (INALE). “La gran preocupación es que si siguen cayendo plantas, los productores no tengan donde ubicar su producción”, consideró el presidente de SOEB.
La empresa produce diversos tipos de queso para exportación, con Venezuela como principal destino. La industria cuenta con un área de producción de queso semiduro, otra de queso crema y una tercera de fundidos. El planteo de la empresa es que la sección de semiduros no siga en funcionamiento, con el argumento de que la caída de los precios internacionales, la crisis en Venezuela y los altos costos internos han llevado a producir “a pérdida” durante el último año, informó González.
Mientras, no se han tomado medidas de fuerza, los trabajadores sigue trabajando con normalidad, y se mantiene el ámbito de diálogo a nivel ministerial.