La decisión de Ecolat de dejar de captar leche en plena primavera «no es buena para la lechería uruguaya» y crea un antecedente «peligroso y complicado», sostuvo la Intergremial de Productores de Leche.
La denuncia de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche (CUPL) de que Ecolat suspendió en forma abrupta la recepción de leche en plena primavera, un hecho que no tenía precedentes en el sector, puso en alerta a toda la lechería uruguaya, porque encima no está clara la situación económico financiera de la empresa.
«El hecho de que Ecolat deje abruptamente de captar leche en plena primavera no lo vemos como nada bueno para la lechería nacional. Una empresa con la trayectoria internacional como la que tiene Ecolat sabe bien la dependencia que los productores tienen de la industria», aseguró el presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), Sergio Filgueira.
«Que haya tomado la decisión de dejar de captar leche en plena primavera es malo para los productores remitentes y para el resto de la lechería nacional, porque fija un antecedente peligroso y complicado», sostuvo el gremialista. La otra gran preocupación es que no se sabe nada en cuanto al pago de la leche remitida.
Según los tamberos, la empresa se había comprometido en sus contratos con un determinado precio de leche, luego bajó abruptamente el precio a $ 6 por litro y finalmente dejó de recibir leche de los remitentes. Hasta ahora, el resto de la industria y principalmente Indulacsa, captó gran parte de los remitentes, donde hay productores grandes, medianos, pero también muchos pequeños tamberos. Ecolat (del grupo peruano Gloria) anunció al gremio que despediría a 325 trabajadores, pero tras una negociación se acordó que se enviarán 100 al seguro de paro por dos meses y en forma rotativa.
La Intergremial de Productores de Leche siempre abogó por «aumentar la capacidad industrial y porque se mantenga una competencia sana en la lechería uruguaya. Somos partícipes de que haya un sistema cooperativo muy fuerte, pero no veíamos mal que se instalaran nuevas industrias en el mercado que quisieran captar leche, porque eso aumenta la necesidad de las demás industrias de ser más eficientes en la interna y de crear mejores productos», destacó Filgueira.
Mientras tanto, el sindicato de obreros de Ecolat asegura que la empresa quiere dejar de lado la quesería, quedarse con un pequeño volumen de leche y apostar a determinados productos, como UTH (leches larga vida) y mantequería.
«Están matando la gallina de los huevos de oro. Dejaron ir a buena parte de los remitentes bajándoles el precio de la leche por sobre la media de las demás industrias», denunció Hebert Figuerola, integrante de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea. «Hay una clara intensión de vaciamiento de la empresa para quedarse con lo mínimo o irse del país», denunció el gremialista.
Mientras tanto, la Federación está haciendo un informe técnico sobre las perspectivas de la quesería, más allá de la baja de los precios internacionales de los lácteos que sacude al mercado internacional. Ese estudio que está en proceso, también contendrá la visión sobre las empresas multinacionales del sector y su accionar. Figuerola dijo que el documento será entregado al presidente de la República José Mujica.
Figuerola señaló además que el informe de Ecolat, donde mostró que sus números estaban en rojo, contrastan con los presentados por el Instituto Cuesta Duarte, pero por otro lado, «hay capitales uruguayos que siguen apostando a la quesería y contrariamente Ecolat dice que este sector no es viable». El País intentó ayer comunicarse con Ecolat sin éxito.
www.elpais.com.uy