En los próximos cuatro o cinco años, la empresa láctea -que controlan Kaiku y los chilenos de Lácteos Surlat- podría abrir hasta un 40% de la propiedad al mercado. Además, estudian ingresar al negocio de los helados y evalúan el desarrollo de postres para complementar su portafolio de productos.
Apenas 18 millones de litros de leche reunía Surlat en sus orígenes. Una década después, en 2011, están en el quinto lugar del mercado con 125 millones de litros (el número uno es Soprole). Para este año, la sociedad proyecta un crecimiento de 12%, llegando a140 millones de litros de leche y superando los US$130 millones de facturación.
La empresa la conforman 150 productores lecheros (de la Novena y Décima regiones) agrupados en Lácteos Surlat, que maneja el 40% Surlat S.A. El 60% y control lo tiene la Corporación Alimentaria del norte de España.
Los vascos son socios del grupo suizo Emmi. A través de este último, que a su vez es socio de la finlandesa Raisio, Surlat puso en el mercado sus productos Actif -que activa las defensas- y Benecol, una línea que contiene estanol vegetal, lo que bloquea la absorción de colesterol.
El contrato de exclusividad por el uso de este ingrediente es a 15 años, por lo que los productores chilenos están felices. Su socio extranjero les ha permitido acceder al mundo de la innovación. Algo crucial en un mercado tan competitivo como el de la leche, donde la materia prima es la misma pero el valor agregado es lo que lleva a crecer en el negocio.
Surlat también ha sido pionera en la incorporación en el mercado chileno de quesos sin lactosa, que se suman a la oferta de leches y yogurts sin lactosa cuyo consumo va en aumento.
La firma aún tiene espacio para crecer con sus plantas de Loncoche y Pitrufquén y ya están pensando en cómo aprovecharlo.
“Estamos analizando entrar al negocio de los helados. No es fácil, pero nos gustaría. Lo estamos estudiando seriamente. También se podría hacer helados Benecol y hemos pensado en desarrollar postres”, explica el presidente de Surlat, Eugen Roth.
Otra de las fortalezas de Surlat es la elaboración de productos de marca propia para supermercados, donde ha aumentado la venta de leche descremada y semidescremada. “Tenemos un tema de volumen que nos ayuda y nos da una buena relación con el retail. Hacemos leche a Líder, Jumbo y otros”, cuenta Roth.
Surlat distribuye sus productos en supermercados, pero también en almacenes y otros minoristas. Son socios de la Sociedad Distribuidora de Alimentos Chile (SDA), que reparten lácteos y otros alimentos. Dicha firma tiene una flota de camiones que se encarga de la distribución en todo el país. “De nuestras ventas totales (SDA) está sobre 20%. Con ese porcentaje estamos en la periferia”, asegura el presidente de Surlat, quien recuerda que los primeros años en la distribución no fueron fáciles. “Ahora estamos en equilibrio y la SDA va cabeza arriba”, agrega.
LISTOS PARA LA BOLSA
El ritmo de crecimiento en Chile va de la mano del aumento en el consumo per cápita de leche, que hoy día alcanza los 140 litros, por debajo de Argentina (180 litros per cápita) y Alemania (300 litros per cápita).
En todo caso, la industria lechera está optimista, pues se prevé un alza en el consumo de lácteos. “El ámbito lácteo va crecer. El país tiene un desarrollo económico más fuerte de lo que la gente percibe”, sostiene Roth.
Las expectativas para este año son buenas. Se espera que el precio de la leche oscile entre $180 y $220 por litro y un alza real del consumo de leche que será lento, pero constante.
La compañía despacha al exterior menos del 10% de su producción. Podría aumentar sus embarques, pero por ahora el valor del tipo de cambio inhibe avanzar en el mercado internacional.
Hasta ahora, Surlat se ha financiado con aportes de capital y créditos de apalancamiento, pero ya se preparan para ofrecer al mercado entre un 30% a 40% de la empresa.
“Es una meta abrirse a la bolsa. Hay que ver el momento preciso para hacerlo. Podría ser en cuatro o cinco años, pero si se acelera el crecimiento, podría ser antes”, sostiene el timonel de la empresa.
Como toda empresa en expansión, Surlat, está abierta a explorar y estudiar oportunidades vía adquisiciones.
“Siempre los joint venture pueden tener un efecto multiplicatorio. No todos, pero hay que estudiar las cosas”, dice Eugen Roth, quien estuvo en conversaciones con la familia Schiess -dueña de la ex Lácteos Frutillar-, las que asegura que por ahora no se han retomado.
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