Expo Melilla. Ayer dio inicio la muestra de alimentación animal organizada por la ARU. Diversas empresas y gremiales presentes en la Expo que impulsa la tecnología para el campo
El sector agropecuario tiene un efecto muy importante sobre el resto de la economía. Cualquier política de estímulo tiene mayor poder de difusión que en otros sectores, según demostró un trabajo técnico presentado ayer en apertura de la Expo Melilla.
El trabajo «Importancia del Sector Agropecuario en la economía Uruguaya», presentado por la economista Inés Terra, especialista en evaluación de matrices, insumos y producto (integrante del Ministerio de Economía y Finanzas), confirmó lo que el campo intuía y no había podido demostrar.
«La principal conclusión de este trabajo es que si bien el sector agropecuario, aún con cifras de participación en producto, en valor agregado y empleo que parecen relativamente modestas, tienen efectos multiplicadores muy grandes sobre la producción, sobre el empleo, sobre la renta de los factores de producción y sobre los ingresos de los hogares», dijo la experta en su exposición que abrió el Ciclo de Chalas de la 1ª Exposición Internacional de Demostración en Vivo de Alimentación Animal organizada por la Asociación Rural del Uruguay.
Ese fuerte poder multiplicador, para la economista Inés Terra, provoca que «cualquier medida que se adopte se difunde más hacia el resto de la economía de lo que se difunde en otros sectores».
Eso se debe a que el sector agropecuario genera mucho valor agregado y porque es un gran proveedor de insumos para el resto de la economía.
«El efecto multiplicador del campo es mayor que el que muestran las cuentas nacionales», aseguró Terra, porque el agro está fuertemente encadenado con otros sectores.
«En la agropecuaria ese efecto multiplicador es de 3,11 (por cada dólar se generan US$ 3,11), mientras que en la agroindustria es de 3,05 y en el sector servicios es de 3,04, siendo el promedio total de la economía de 3,09». Por eso concluyó que la agropecuaria «es el sector con mayor multiplicación de producción, venta y empleo».
Entre las cifras divulgadas en su charla, mostró que el valor agregado sobre la producción bruta es de 62% en este sector, mientras que si miramos el conjunto de la economía, el valor agregado promedio respecto al valor de la producción es de 52%, a nivel de la agroindustria es de 25% y en la industria manufacturera no supera el 30%.
Por todo ello, la profesional estimó que «cualquier política de estímulo a este sector, tiene mayor poder de difusión que en otros sectores». Aseguró que es el sector «de mayor multiplicación de renta y empleo» y por tanto que «es el que tiene mayor capacidad de aumentar la renta de los sectores más bajos de la economía nacional».
Por su parte, Rodolfo Irigoyen, productor y destacado asesor del sector agropecuario, junto a Luis Bianco (expresidente de Cooperativas Agrarias Federadas) y José María Elorza (directivo de la ARU) fueron los comentaristas.
Irigoyen dijo que la charla fue «el comienzo de la reconciliación entre productores agropecuarios y economistas», porque los productores «nos hemos sentido maltratados».
Según su visión, si se mide la capacidad de producción de alimentos por la cantidad de habitantes, «en Uruguay es la más alta del mundo».
Para Irigoyen, el trabajo técnico de la especialista no hace otra cosa que «confirmar lo que se presentía y no se podía demostrar (el poder multiplicador de empleo del agro y su peso en la economía nacional)».
Finalmente, el presidente de la ARU, José Bonica Henderson, aseguró que «ocho de cada diez uruguayos reconocen que cuando al sector agropecuario le va bien, al Uruguay entero también le va bien. El país es uno solo», aseguró el ruralista.
El País Digital