El derrumbe de los precios de las materias primas en el mercado internacional obliga a Nicaragua a transformar sus exportaciones, una tarea que ha postergado por años, asegura la gerente de APEN
El 2015 será recordado por el sector exportador nicaragüense como un mal año. Por segunda ocasión consecutivo el sector se quedó con la intención de superar de una vez por todas la meta de tres mil millones de dólares en ingresos para el país, el derrumbe de los precios de las materias primas en el mercado internacional jugó en contra de los exportadores locales.
Azucena Castillo, gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), ve inclusive difícil que el sector alcance los 2,700 millones de dólares logrados en los últimos dos años al recordar que la mitad de los 102 productos exportados han caído en precio respecto a 2014.
Una reducción que ya no es exclusiva de los productos estrellas del país como el oro en bruto, el azúcar, el maní, el camarón de cultivo, sino también de aquellos que empezaban a ganarse una posición respetable en la cesta exportadora: cacao, frutas y vegetales.
Al revisar las cifras, Castillo admite que ni el mayor volumen exportado es suficiente para sostener los ingresos por envío de productos, lo que obliga a Nicaragua a tomar acciones de inmediato.
Y es que el futuro no parece prometedor para los exportadores nicaragüenses, además de sortear la volatilidad de los mercados internacionales, a mediado plazo ahora se les suma el desafío de sobrevivir a los efectos del cambio climático, que ya empieza hacer estragos en algunos productos de la agroexportación. Este año, por ejemplo, la sequía amenaza con dejar pérdidas en el cultivo de caña de azúcar, el maní y hasta en el café.
De ahí, Castillo plantea la necesidad de dejar de postergar el proceso de transformación de la matriz exportable. Es hora de actuar.
¿A cuatro meses de terminar el año, cuál es la situación de las exportaciones ?
Las exportaciones vienen reflejando un decrecimiento desde el comienzo del año, eso hace difícil llegar a los 2,774 millones de dólares alcanzados en el 2014. Al 31 de agosto el Cetrex reportaba 1,808 millones de dólares, una reducción del 2.58 por ciento en relación a esa fecha del año pasado. El crecimiento en el volumen exportado, si bien muestra un leve crecimiento, no es suficiente para compensar la pérdida por precio durante todo el año.
América Latina se ha visto sacudida este año por la reducción de precios de las materias primas ¿qué está pasando con los precios de los productos nicaragüenses?
Es preocupante, al 31 de agosto la mitad de los 102 rubros que analiza el Cetrex habían perdido precios. Entre los veinte principales productos de nuestra canasta exportadora los más afectados son: banano, azúcar, camarón de cultivo, maní, productos lácteos, el oro en bruto, metales comunes, el petróleo y sus productos derivados. Al igual otros productos como: cacao, frutas y vegetales, legumbres y hortalizas, leche, y en manufactura ligera: calzado, cueros y pieles, textiles, metales también han perdido valor.
La crisis en China se ha agudizado, ¿cómo afectará el comercio de Nicaragua?
Aunque Nicaragua no tiene una relación comercial directa con China hay que considerar que ese país está afectando la economía mundial, el contagio se hará sentir principalmente a través de los países latinoamericanos que buscarán refugio para sus colocaciones en Estados Unidos y Europa. Por tanto Nicaragua deberá redoblar sus esfuerzos para defender sus espacios ganados. Es preciso que los sectores fortalezcan con una estrategia de competitividad de la mano con el sector público. Pero no todo es negro ante esta nueva crisis. La buena noticia es la reducción del precio del petróleo, por lo que desde el punto de vista de APEN, es el momento oportuno para sacar a lo inmediato esa estrategia de apoyo al desarrollo productivo-exportador. Hay que tomar en cuenta que hay ventajas comparativas del país que aprovechar, donde la agricultura tiene potencial.
¿Cuáles son los pasos que se deben dar para protegerse de la turbulencia internacional?
En APEN creemos que es la oportunidad para tomar acción con una Estrategia de Desarrollo Exportador, donde el Programa Nacional de Riego anunciado por el presidente (Daniel) Ortega, es un primer paso urgente que dar, seguido de otras políticas para impulsar inversión en tecnología e innovación hacia los mercados. El paso siguiente debe ser el fomento a esa inversión, incentivando al sector privado nacional o extranjero —con beneficios similares al de la zona franca— para invertir en la agricultura protegida con tecnología de punta orientada a la agroalimentación. Ese es el salto que se puede dar para aprovechar la crisis con acciones de impacto. Es importante aclarar que toda estrategia o programa de fomento para que tenga resultado debe estar amarrada al mercado y a la inclusión para incidir en el fortalecimiento de las cadenas de valor. Además se deben fijar indicadores de cumplimiento y un monitoreo eficaz para asegurar los objetivos y resultados previstos y evitar desviaciones de incentivos.
¿Qué condiciones debe propiciar el Gobierno?
Si bien la situación actual se muestra difícil para los productos básicos dada nuestra estructura exportadora, el momento de actuar articuladamente sector público-sector privado es este: el Gobierno facilitando la ruta a seguir con incentivos que muevan a la competitividad y la inversión privada (nacional o extranjera) asumiendo el desafío a la reconversión del agro con el uso de la tecnología y la innovación.
¿Qué están haciendo como APEN?
En APEN, desde el año pasado estamos sensibilizando a los sectores con apoyo de la cooperación Holandesa: RVO, ICCO, BECO, Woord and Daad, y Usaid sobre la importancia del uso de la tecnología y la innovación. Coherentemente, el próximo 25 de septiembre en ocasión del IV Congreso Regional de Marketing e Innovación: “Hacia los Mercados Verdes” vienen dos expertos de la Universidad de Wageningen de Holanda, especializados y con vasta experiencia en el desarrollo de la agricultura protegida, que presentarán y explicarán un modelo orientado al mercado, partiendo de la innovación y el uso de tecnología en “agroparques” que aseguran la inclusión de productores y pymes en negocios rentables para los inversionistas que contarán con la asistencia técnica a través de un proyecto de la Cooperación de Holanda.
¿Cuál es la ventaja de la agricultura protegida?
En Nicaragua ya existe una empresa aplicando exitosamente este concepto como es el caso de la “Finca Las Limas” en Estelí, una inversión americana que produce esquejes en un parque tecnológico, decidiendo su inversión con base a esas ventajas de Nicaragua, tales como:
1. Estar ubicados en la línea del trópico reduce los costos porque hay suficiente luz durante todo el año.
2. Las temperaturas son estables por estar en la línea ecuatorial, y los cielos son poco nublados. En Las Limas, el cambio climático no es un problema pues todo está controlado: pantallas por si hay exceso de sol; manejo eficiente del agua con riego; si se enfría el clima, funcionan los calentadores; si la humedad es baja cierran ventanas, si está muy húmedo las abren…
Pero lo más importante es que su producción está atada a los mercados y por eso es rentable la inversión en tecnología e innovación.
“Ventajas comparativas más tecnología e innovación es la fórmula para transformar la agricultura y dar el salto a la agroindustria alimentaria, para enfrentar el cambio climático, producir varias cosechas al año y asegurar los mercados”
¿Cómo conseguir inversión que quiera financiar esta tecnología agrícola?
APEN está invitando a potenciales inversionistas del sector privado interesados realmente en el desarrollo de la agroindustria alimentaria, como también a los funcionarios del gobierno que tienen a su cargo las políticas públicas para que conozcan del modelo de agroparques para agricultura protegida, que los expertos trabajaron con éxito en México donde ya existen tres en Guadalajara y unos en Querétaro, y actualmente están explorando la implementación de uno en Costa Rica.
APEN apoya la iniciativa de definir una estrategia para la transformación del sector agrícola orientada a partir de la agricultura protegida, para manejar el cambio climático, donde la tecnología e innovación son la clave del éxito, con un modelo inclusivo que aproveche la abundancia del recurso humano el agro, transfiera conocimiento a productores y pymes, y facilitando la inserción de todos los actores a lo largo de las cadenas de valor, facilitando los procesos y la logística que cierra el círculo de la calidad y la inocuidad.
¿Qué se requiere para transformar de una vez la agricultura?
Ventajas comparativas más tecnología e innovación es la fórmula para transformar la agricultura y dar el salto a la agroindustria alimentaria, para enfrentar el cambio climático, producir varias cosechas al año y asegurar los mercados. En APEN trabajamos con sectores enfocados en el fortalecimiento de las cadenas, a la vez que estamos comprometidos con la formación de productores-exportadores que puedan hacer llegar sus productos a los mercados internacionales cumpliendo con los requerimientos, certificaciones de consumidores más exigentes.
¿Cuál es el papel de los ministerios e instituciones vinculados a la agroexportación?
Es decisivo y un factor de éxito para cualquier estrategia. En esta etapa cuando otra crisis como la de China, puede afectar nuestras colocaciones en los mercados metas como Estados Unidos y Unión Europea, y la misma región centroamericana, es importante que las instituciones claves como el INTA, IPSA, DGA, DGI, MAG y Mific, cierren filas con los sectores productivos, alineándose todos en una estrategia de fomento a la competitividad e internacionalización. Aquí es decisivo que los funcionarios y técnicos del sector público estén compenetrados y apropiados del objetivo de convertir a Nicaragua en país exportador para reducir los costos de transacción y hacer eficiente los procesos de exportación.
Por: Wendy Álvarez Hidalgo
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