Nicaragua: Temen a leche en polvo sin aranceles

Pese a que desde la entrada en vigencia —hace nueve años— del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana
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Pese a que desde la entrada en vigencia —hace nueve años— del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta, por su sigla en inglés) el envío de productos locales al mercado estadounidense ha crecido 163 por ciento, ese incremento no ha sido empujado exclusivamente por el convenio comercial.
Sin embargo, los perjuicios que en unos años podría provocar al sector ganadero la desgravación y posterior entrada sin restricciones de algunos productos de origen pecuario como la leche en polvo sí serán consecuencia directa de lo establecido en el acuerdo.
Así lo estima el sector cárnico, que atribuye el crecimiento de 148 por ciento en volumen y 383 por ciento en valor de sus exportaciones a ese país a la apertura de la cuota otorgada por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Este incremento no ha sido como consecuencia de la cuota que obtuvimos en la negociación con Estados Unidos, la que inició en diez mil toneladas métricas (con un crecimiento anual del cinco por ciento), sino por la apertura que tiene nuestra carne a ese país a través de la cuota ‘Otros’ de la OMC”, explica Onel Pérez, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne).
“Dicha cuota por 65,000 toneladas anuales otorgada a varios países de América Latina es libre de impuestos de introducción y actualmente Nicaragua es su mayor usuario, debido a que para utilizar la cuota Cafta estás obligada a agotar antes la cuota de la OMC”, señala Pérez.
ENVÍOS SUPERAN CUOTA
Además, la cuota otorgada por el Cafta “no es suficiente para absorber la producción de cortes industriales que actualmente Nicaragua envía a los Estados Unidos, por lo que la cuota de la OMC es de inmensa importancia para nuestro país”, reitera Pérez.
En el 2005 Nicaragua envió 17,231 toneladas de productos cárnicos a Estados Unidos, por las que obtuvo 42.54 millones de dólares. El año pasado ese volumen se elevó a 42,842 toneladas y los ingresos crecieron hasta 205.66 millones de dólares, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones. Esto significa que el país todavía tiene un margen para elevar el volumen de sus envíos.
El beneficio real del Cafta podría llegar después del 2021, ya que el acuerdo establece que a partir de ese año la carne nicaragüense entrará con arancel cero y no tendrá restricción en volumen. Sin embargo, el sector no es muy optimista ante este nuevo beneficio, ya que junto con él también se acerca la inminente entrada a ese mercado de carne fresca y congelada de Brasil —primer exportador mundial de carne bovina—, “lo que significará mayor competencia, incluso para usar la cuota de la OMC”, admite Pérez.
La entrada de carne brasileña a Estados Unidos hasta ahora estuvo frenada porque el país no ha erradicado la fiebre aftosa, pero el cambio de una norma propuesta por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) pondrá fin a esa restricción.
“Por eso mientras llega el 2021, Brasil, además de tener mayores ventajas competitivas que nosotros, por tener los precios del ganado a niveles mucho menores que en Nicaragua, puede consumir toda la cuota ‘Otros’ de la OMC en un mes, o menos, dejándonos en una situación sumamente complicada para colocar nuestros cortes industriales, pues es muy difícil darles salida hacia otros mercados en el volumen y a los precios que paga el mercado norteamericano”, advierte Pérez.
EL ESTADO DEBE ACTUAR
El sector afirma que las autoridades deberían darle mayor importancia al impacto que esto puede provocar en las exportaciones.
“Se debe impulsar a nivel oficial, ante Estados Unidos, las diferentes opciones propuestas a fin de estar preparados y evitar que se deterioren las condiciones especiales prevalentes de ingreso de nuestra carne a esa nación”, recomienda Pérez.
Esta situación preocupa más al sector que el proceso de desgravación y posterior entrada de carne estadounidense a Nicaragua, aunque también admiten que la competencia que generará los obliga a ser más eficientes y competitivos.
El DR-Cafta estableció acceso inmediato a cortes selectos de calidad prime y choice. Pero por ser de alta calidad, sus precios son muy altos, lo que ha evitado que se importen grandes volúmenes ya que son consumidos casi exclusivamente en hoteles cinco estrellas y restaurantes de lujo.
En tanto que la competencia que generará la desgravación de otro tipo de cortes que tienen precios más competitivos se verá cuando concluya el proceso establecido a 15 años.
PRODUCTORES TEMEROSOS
“Estamos a cinco o seis años de esta competencia inminente. Por consiguiente, es lógico y sano hacer hincapié en lo que hemos repetido tantas veces, de que es necesario mejorar la productividad… Hemos estado acostumbrados a buscar que los negocios funcionen solamente en base a precio, sin hacer esfuerzos en mejorar la productividad. Todavía estamos a tiempo”, advierte el director de Canicarne.
LECHE EN POLVO AMENAZA
Pero el optimismo del sector industrial no es compartido por los productores, quienes además de considerar que los beneficios del Tratado no llegan hasta el sector primario, porque el más beneficiado en cuanto a cuotas es el queso y este deja sus beneficios únicamente al transformador y comercializador, temen ser “aniquilados” por la próxima entrada de leche en polvo libre de impuestos.
Las exportaciones de queso a Estados Unidos pasaron de 2.96 millones de dólares en 2005 a 15.26 millones de dólares en 2014.
Para la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) el temor radica en que la leche en polvo es el único producto que al reconvertirse vuelve a ser materia prima y que la falta de ordenamiento del mercado ha impedido que se mejore la productividad y calidad del sector lechero.
“Esta es una preocupación no solo como país sino también como región ya que algunos productores van a desaparecer. Solo los que tienen su materia prima cautiva de calidad van a sobrevivir en el mercado”, reconoce el presidente de Canislac, Wilmer Fernández, quien también es presidente de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac).
Fernández estima que ante la competencia que generará la entrada de leche en polvo es urgente el ordenamiento del mercado, ya que la competencia desleal que provoca la informalidad en el sector impide que se avance hacia inversiones que propicien niveles óptimos de competitividad.
“Más del sesenta por ciento de la producción nacional la transforma el sector informal y eso crea una distorsión tanto en precios como en calidad y desincentiva al productor a buscar la formalidad y mejorar productividad porque este sector no le exige calidad”, sostiene Fernández.
El sector advierte que mientras el Estado no asuma su rol de acompañante en este proceso de formalización y empuje un programa de transformación del sector que incida en la calidad y la productividad, no mejorará la competitividad.
En cuanto a la entrada de quesos y otros productos lácteos que también están en proceso de desgravación el sector confía en que la calidad y el precio del producto local frenará cualquier competencia que estos productos puedan generar.
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¿IMPORTADORES?
A la industria cárnica también le preocupa que la baja productividad y poca eficiencia del sector ganadero, en el futuro convierta al país en un importador de carne como ha ocurrido a otros países de la región. “Nuestra materia prima se volvió demasiado costosa y no somos competitivos… estamos creando un escenario propicio para que nos volvamos importadores de carne bovina. Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Canadá y el mismo Estados Unidos tienen su mira en Nicaragua y en nuestros mercados naturales centroamericanos como clientes potenciales”, advierte Onel Pérez, director ejecutivo de Canicarne.
SEGUIR MEJORANDO
A pesar de la falta de optimismo del sector ganadero ante el futuro que prepara el DR-Cafta, Sonia Somarriba, directora de mercados y relaciones internacionales de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), estima que en estos nueve años de vigencia del tratado se ha hecho lo correcto en cuanto a diversificar mercados, dar valor agregado a algunos productos y elevar estándares de calidad e inocuidad de la producción.
“Sin embargo esto debería darse a mayor escala, de forma que más empresas puedan exportar a mercados de alto valor”, reconoce Somarriba.
Por: Lucydalia Baca Castellón
http://www.laprensa.com.ni

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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