Venta del producto en Barranquilla bajó un 80%, según comerciantes. Intoxicación masiva los afectó.
Rodeado de bloques de queso gigantes, con el cuchillo en la mano, Fernando Reales, propietario de la Quesera Barranquillita, una de las cerca de 20 que funcionan en el Mercado, se pregunta con preocupación en qué momento pasó de vender un millón 400 mil pesos diarios del producto lácteo a menos de 300 mil.
El comerciante solo tiene algo bien claro: de su negocio no salió el queso que causó intoxicación alimentaria en 168 personas, según el último reporte de la Secretaría de Salud Distrital. Los casos se presentaron entre el jueves 3 y el domingo 13 de mayo.
Reales, con 21 años en el negocio de la venta de queso, aseguró que entró en pánico cuando a través de los medios de comunicación se enteró de que Sixta Cardona, de 84 años, fallecida el viernes 4 de mayo, podría haber sido la primera víctima por comer queso en mal estado.
Y aunque la Secretaría lo negó, otros de sus compañeros coinciden en que la estocada final que espantó a el grueso de su clientela fue el llamado de la Alcaldía a tener cuidado con el consumo de queso para la celebración del Día de la Madre que acaba de pasar.
«Se nos bajaron las ventas hasta en un 80 por ciento y todo por la mala publicidad», comentó Reales.
Heriberto Castro, quien se gana la vida transportando los inmensos bloques de queso agregó que sus jefes pasaron de vender 15 de estos a solo 5 diarios.
«Y yo también pierdo porque no transporto la misma cantidad que antes y así mismo me pagan», dijo.
Carlos Castro, también vendedor al por mayor de queso, dice que es cuestión de que pasen unas semanas para que a la gente se le olvide lo que se estuvo diciendo y vuelva a consumirlo como antes.
«Todo es mediático y moda. Ya quedó claro que se trató de un lote de queso que trajeron del Magdalena y que fue comprado en unas fechas específicas. Ya no va a pasar más nada porque el gremio se cuida mucho», destacó Castro.
Un mes de conservación
Fernando Reales explicó que el queso, dependiendo de las condiciones en las que se manipule, podría conservarse hasta por un mes.
«No es lo ideal, pero se puede siendo muy cuidadoso. Lo cierto es que este que se me está quedando no creo que lo venda», sentenció el comerciante, cuyo producto siempre ha venido de las Sabanas de Córdoba y Sucre.
Eloína Goenaga, Jefe de Salud Ambiental, Promoción y Prevención, explicó que entre hoy y mañana se van a incrementar los operativos porque se conoce que algunos comerciantes tienen queso escondido que podría estar en mal estado.
«Seremos más drásticos para frenar cuanto antes la intoxicación por queso», advirtió Goenaga.
Andrés Artuz Fernández
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla
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