En medio de mucho hermetismo iniciaron las obras de remoción de tierra e instalación de cercas en el terreno donde se construirá la planta procesadora de lácteos del grupo mexicano Lala, que estará ubicada en el kilómetro 36 de la Carretera Panamericana Norte, cerca del empalme de San Benito, en Tipitapa.
En el sitio, el ingeniero responsable dijo necesitar autorización del representante legal de la empresa en el país, para brindar detalles sobre las obras a su cargo. Sin embargo, el representante legal, Terencio García Bodan, alegó que no está autorizado para revelar detalles sobre la construcción de la planta.
LA PRENSA también buscó información a través de la sección de asuntos económicos y comerciales de la Embajada de México en el país. Sin embargo, ellos también dijeron desconocer los detalles sobre la inversión que el grupo Lala realizará en Nicaragua y el inicio de la construcción de sus instalaciones.
En octubre el delegado presidencial para las inversiones Álvaro Baltodano, confirmó que la empresa invertiría en una primera etapa, más de 50 millones de dólares en la construcción de una planta con capacidad para procesar unos 200,000 litros de leche cada día.
PRESENTÓ ESTUDIOS
Y a inicios de noviembre a través de un cartel publicado en periódicos locales el grupo anunció que se había registrado en el país como Planta de Productos Lácteos Lala Nicaragua, SA, y que el 7 de noviembre presentaría un estudio de impacto ambiental a fin de solicitar al Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), la respectiva autorización para construir la planta.
No obstante, el inicio de la construcción tomó por sorpresa a representantes del sector lácteo.
Apenas en noviembre el grupo mexicano presentó el estudio de impacto ambiental y hasta entonces se sabía las autoridades no los habían autorizado, dijo Willmer Fernández, presidente de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac) y vicepresidente de la Cámara de Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac).
TEMEN PRESIÓN EN ACOPIO
Pero si ya están construyendo es que las autoridades sanitarias y ambientales ya dieron el visto bueno, dijo el secretario de Canislac Ariel Cajina.
Canislac está abierta a que se invierta capital nacional o extranjero en el sector. Pero teme que la instalación de la nueva planta en la misma zona en la que las existentes mantienen operaciones meta “presión” en la demanda de la leche y que eso provoque un incremento en el precio, que terminaría afectando al consumidor.
Sin embargo, Baltodano confía en que la nueva inversión contribuirá al desarrollo del sector, a través del incremento del acopio y estimulará el crecimiento de la productividad. Actualmente la producción nacional promedio de leche es de tres litros por vaca.
“El ideal sería procesar ese 75 por ciento de leche que no estamos procesando. Eso crearía más empleo formal y le daría más dinamismo a la economía y estimularía el crecimiento en la productividad. Llevaría a los ganaderos no solamente a producir dos o tres litros de leche, sino a producir seis o siete litros”, afirmó Baltodano al confirmar la llegada del grupo al país.
Ese 75 por ciento de la leche que no es acopiada se pierde o se va a El Salvador transformada en queso, dejando pocas ganancias al país.
Aunque desconoce los detalles sobre la nueva planta, Cajina considera que si se construye en etapas como la lógica indica, a finales del 2014 podría estar operando.
Según las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) a octubre de este año las plantas industriales habían acopiado 15.98 millones de galones y la industria informal 100.20 millones de galones, para un total de 116.18 millones acopiados. De una producción nacional estimada por el Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio del Ciclo Productivo 2013-2014, en 224.8 millones de galones.
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