El gobernador del Estado, Miguel Márquez Márquez acordó con el director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, impulsar la compra de leche de productores guanajuatenses e incrementar el padrón de dicho programa social.
Actualmente, Liconsa compra en Guanajuato 30 millones de litros al año, lo que representa un ahorro para los beneficiarios del programa de abasto hasta por 317 millones de pesos, a través de una inversión por 445 millones 748 mil 173 pesos.
El objetivo, explicó el Mandatario, es pasar de 30 a 40 millones de litros de leche vendidas por Guanajuato.
Se trata de un círculo virtuoso, ya que con este acuerdo más productores locales -principalmente de San Miguel de Allende y León- tendrán la oportunidad de vender leche a Liconsa, los cuales se suman a la oferta que este programa federal tiene en centros de acopio de San Felipe, Juventino Rosas y Valle de Santiago.
Además, el 80 por ciento de la leche que Liconsa compra a los ganaderos guanajuatenses, es la misma que el DIF Estatal le compra a la paraestatal para distribuirla en los 46 municipios.
«Es un proyecto ganar-ganar, y nos da mucho gusto entendernos y trabajar por el bien de aquellos que menos tienen y más lo necesitan, sin distingos partidistas ni de otra índole, la leche es blanca y rica en proteínas, y eso es lo que se debe llevar a los ciudadanos que esperan un producto que mejore su calidad de vida, más allá de si es del gobierno federal, municipal o estatal», manifestó.
De igual forma, el Ejecutivo guanajuatense aseguró con este acuerdo se apoya la Cruzada Contra el Hambre, un programa que impulsa el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Al respecto, el director nacional de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, afirmó que ya se explora en Guanajuato la posibilidad de abrir centros de acopio en San Miguel de Allende, uno de los municipios que forman parte de dicha Cruzada, y otro más en León.
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