El aumento de un peso en cada litro de leche Diconsa es el preámbulo de otros. Hasta ahora el gobierno ha podido frenar la inflación mediante la fórmula de atar los salarios. Sacrifica, por un lado, a los consumidores, y por otro a las empresas. Es ilusorio que una devaluación de 26.8 por ciento en relación al dólar no genere un agudo proceso inflacionario, como sostiene Agustín Carstens. La verdad es que ni las empresas gubernamentales pueden seguir operando sin subir precios a menos de sufrir pérdidas importantes. Cabe recordar que el pasado febrero, Rosario Robles, titular de Desarrollo Social, se comprometió a mantener el precio de la leche a lo largo de 2015. Eso fue antes de las elecciones. Ahora ya no es necesario seguir sosteniendo la promesa. En Oaxaca, Guerrero y Chiapas, estados prioritarios, según la metáfora de la Cruzada Nacional contra el Hambre, se mantendrá un precio de 4.50 pesos por litro.