Con la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico de México con países como Nueva Zelanda y Australia, que cuentan con condiciones naturales de clima y grandes extensiones de pastizales para alimentar el ganado, las empresas lecheras de esta entidad y muchas del país no podrían sobrevivir, señaló Carlos Garzón Rubio, integrante del Consejo Estatal de los Industriales de la Leche en Baja California Sur.
Aunque aun se trata de un proyecto, la sola idea de competir con países que tienen modelos a gran escala nos pone fuera del mercado, aunque los detalles de este tratado, que está en proceso, se darán a conocer la próxima semana en una reunión nacional del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, que tendrá lugar en el centro del país.
Aunque calificó la situación de complicada, Carlos Garzón descartó la posibilidad de que la ganadería en este estado desparezca, pero sí se reduciría a una actividad artesanal en los casos donde el productor ordeña y hace quesos con el trabajo de toda la familia, a manera de sobrevivir, pero con nulas posibilidades de crecer.
El empresario de la industria de la leche, recordó que además de la amenaza de este acuerdo comercial, a nivel local los productores vienen enfrentando una crítica situación derivada del indiscriminado ingreso de sueros y de leches a precios por debajo de su costo de producción.
Un tratado como el que se quiere firmar, implicaría que ni siquiera pudiéramos competir en nuestro mercado interno, finalizó.
Por otra parte, en comunicado de prensa, el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, calificó de «alto riesgo» para el país las negociaciones de este nuevo acuerdo para el sector considerando que se pueden provocar grandes desajustes en el sector agropecuario y poner en riesgo la sobrevivencia de 25 millones de personas, por lo que consideró necesario que se dicten leyes que protejan a los productores nacionales.
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