Los precios globales de la leche caen por un auge en las exportaciones

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Los precios globales de la leche están cayendo pronunciadamente conforme los productores de Nueva Zelanda, Europa y Estados Unidos aumentan sus exportaciones para alimentar el mercado chino.
La demanda china de leche importada se ha disparado a medida que el país se enriquece y como consecuencia de los problemas de salud pública vinculados a la industria láctea local. Eso ha impulsado los precios globales en los últimos años, lo que ha producido un auge económico en Nueva Zelanda, el mayor exportador de productos lácteos del mundo, y apuntalado las ganancias de los productores de EE.UU.
Sin embargo, desde que alcanzó un récord en febrero, el precio promedio de productos lácteos ofrecidos en subasta ha caído más de 20% a menos de US$4.000 la tonelada, según GlobalDairyTrade, una plataforma de corretaje establecida por la neozelandesa Fonterra Co-Operative Group Ltd.
El descenso se debe en parte a que China ha acumulado reservas de leche en polvo, lo que reduce su demanda. Los precios también han sufrido por un aumento del suministro. La producción se ha recuperado en Nueva Zelanda tras una sequía el año pasado, mientras que en Europa, un clima favorable contribuyó a un aumento interanual de 6% en el primer trimestre.
Los productores lácteos de EE.UU. exportaron cantidades récord en marzo, ayudados por la demanda china. Conforme otros países elevan su producción, el Departamento de Agricultura de EE.UU. prevé un declive de las exportaciones en 2015.
«En estos momentos el clima es bueno, los márgenes son saludables, por lo que hay mucho suministro», afirma Nigel Brunel, director de mercados financieros de OM Financial Ltd., una corredora neozelandesa que negocia futuros de productos lácteos. «¿Qué va a pasar en adelante? Depende de China. Ahora, tienen grandes inventarios pero eso podría consumirse fácilmente».
Los efectos de la caída de precios se sienten más en Nueva Zelanda, que suministró alrededor de 80% de los más de US$5.000 millones en productos lácteos que importó China el año pasado.
El miércoles, Fonterra informó que pagará siete dólares neozelandeses (US$5,98) por kilo de sólidos de leche en la próxima temporada, mucho menos que los 8,40 de la misma moneda que paga en el actual período, que termina el 31 de mayo. Los menores pagos a los 10.500 ganadores accionistas de la cooperativa representan una reducción total de cerca de 2.000 millones de dólares neozelandeses.
«La oferta y la demanda global se han equilibrado», lo que ha bajado los precios, señala Theo Spierings, presidente ejecutivo de Fonterra, en una entrevista.
La deuda de los productores lácteos de Nueva Zelanda se ha casi triplicado en los últimos 10 años, a 32.000 millones en dólares locales conforme los productores buscaron expandir sus operaciones. A medida que suben las tasas de interés en Nueva Zelanda, algunos productores podrían sufrir ante una caída de precios, señala Willy Leferink, presidente de la junta de lácteos del grupo de lobby Federated Farmers.
Los débiles precios también están complicando la tarea del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, que ha elevado las tasas de interés dos veces este año para enfriar una economía que se ha expandido por las exportaciones de lácteos. Se empiezan a apreciar señales de que el boom podría estar en un punto de inflexión: el dólar neozelandés, que en el último año ha subido 5% en relación a la divisa estadounidense, ha empezado a caer en las últimas semanas.
Cabe destacar que aún se espera que China importe de enormes cantidades de leche y otros productos lácteos a medida que crezca su clase media. El Departamento de Agricultura de Australia proyecta que las importaciones chinas crecerán a cerca de US$15.000 millones para 2050. «Nuestro panorama de largo plazo para China aún es muy positivo», dice Spierings.
Antes del reciente declive, los precios se encontraban en niveles especialmente altos debido a factores específicos, incluyendo la sequía en Nueva Zelanda y un descenso de la producción china como resultado de una reestructuración en el sector después de que seis bebés murieron en 2008 por consumir leche contaminada con un químico.
Ahora, los precios están apenas por encima del promedio de cinco años de resultados de subastas de lácteos publicados por GlobalDairyTrade.
Los productores lácteos de EE.UU., que enfrentan una desaceleración del crecimiento del consumo en el país, apuntan a quitarle cuota de mercado en China a Nueva Zelanda. Las exportaciones estadounidenses de leche en polvo a China más que se triplicaron en 2013 frente al año previo, según el Consejo de Exportación de Lácteos de EE.UU. Las ventas al exterior representan 15% de las ventas totales, casi el doble del porcentaje de hace cinco años. Eso ha impulsado las ganancias de los productores lácteos en momentos en que otros sectores agropecuarios están cayendo, pero la caída de precios de la leche podría revertir esta tendencia.
Los productores de la Unión Europea también se proponen vender más a países asiáticos, entre ellos China, en anticipación a la eliminación en 2015 de los límites a la producción.
La producción en Nueva Zelanda, en tanto, alcanzó un récord de 1,76 millones en marzo, el quinto aumento interanual, según la Asociación de Compañías Lácteas de Nueva Zelanda.
El Consejo de Exportación de Lácteos de EE.UU. señaló en un reciente informe que el «apetito voraz» de China parecía estar saciado, ya que el país tiene sus «necesidades a corto plazo cubiertas». El grupo indicó que China importó 564.000 toneladas de leche en polvo, queso, grasa butírica y suero de leche en el primer trimestre, 58% más que un año antes, pero la demanda se ha moderado en los últimos dos meses.
El Consejo Nacional de Productores de Leche de EE.UU. afirmó en un informe que las importaciones chinas tocaron un mínimo de seis meses en abril, aunque aún mayores que los niveles de un año atrás.
«La demanda global de leche en polvo está en declive», aseveró el grupo.
http://online.wsj.co

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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