La barbarie institucional en el espejo uruguayo: cómo funciona la cadena láctea en una nación civilizada

La barbarie institucional en el espejo uruguayo: cómo funciona la cadena láctea en una nación civilizada
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Las diferencias existentes entre la lechería argentina y la uruguaya son un espejo del contraste entre la barbarie institucional y la civilidad constructiva presente en ambas regiones rioplatenses.
El principal comprador, procesador y exportador de leche en Uruguay es la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole). Los responsables de la gestión de esta compañía –que exporta la mayor parte de su producción– acordaron crear un “fondo de estabilización” que permita resguardar la rentabilidad de los tamberos en épocas de bajos precios internacionales.
Fue así como, durante el primer semestre de 2014, los tamberos uruguayos cobraron entre 0,45 y 0,46 u$s/litro (promedio mensual) cuando, en función de los altísimos precios internacionales que por entonces registraba la leche en polvo, podrían haber recibido más de 0,50 u$s/litro. La diferencia fue a parar al “fondo de estabilización” (ver planilla).
En el segundo tramo de 2014 los precios internacionales de la leche en polvo comenzaron a descender para posteriormente derrumbarse. El precio recibido por el productor cayó a 0,38 u$s/litro. Debería haber descendido más. Pero la diferencia fue cubierta por los recursos del fondo anticíclico.
En la Argentina, en cambio, en el primer semestre de 2014 los tamberos recibieron en promedio precios mensuales de 0,34 a 0,37 u$s/litro, mientras que en el segundo tramo del año pasado esos valores fueron de 0,37 a 0,38 u$s/litros gracias, en buena medida, al retraso experimentado por el tipo de cambio oficial. Si se considera el tipo de cambio de mercado (informal o blue) los precios no superaron los 0,25 u$s/litro.
Esa distorsión se generó porque las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior –con Augusto Costa y Ariel Langer a la cabeza– restringieron las exportaciones de leche en polvo cuando los precios internacionales del producto alcanzaron récords históricos. Y recién liberaron los embarques cuando los valores FOB habían caído tanto que ya no era negocio exportar.
Adicionalmente, en el primer semestre de 2014 los funcionarios intervinieron el mercado para evitar que los precios pagados por las industrias a los tamberos superasen en promedio los 3,0 $/litro, mientras que esta semana hicieron lo contrario: se reunieron con referentes de las principales usinas lácteas para exigir que mantengan en diciembre los mismos niveles de precios liquidados en noviembre.
En la reunión mantenida esta semana con Langer en la sede porteña de la Secretaría de Comercio Interior, representantes de las empresas con un mayor perfil exportador plantearon que en el primer semestre de 2014 no pudieron aprovechar, debido al “cepo lácteo”, las oportunidades presentes en el mercado internacional. Pero ahora tienen que absorber todas las pérdidas generadas por el derrumbe del precio FOB de la leche en polvo (además de la readecuación y caída de contratos de exportación de quesos a Rusia como consecuencia de los bajísimos valores del petróleo).
El “cepo lácteo” argentino, además de beneficiar a la industria láctea uruguaya, no evitó que los precios minoristas de algunos productos lácteos hayan registrado subas superiores a 60% en el último año
http://www.valorsoja.com/2015/01/10/la-barbarie-institucional-en-el-espejo-uruguayo-como-funciona-la-cadena-lactea-en-una-nacion-civilizada/#.VLUe4XuPOng

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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