Representantes del comité de Alimentos Lácteos mantuvieron hoy una reunión con el director general de Xesgalicia, Juan Manuel Cividanes, y la directora xeral de Producción Agropecuaria, Patricia Ulloa, en la que fueron informados de que la Xunta está dispuesta a apoyar el proyecto para reflotar la empresa, siempre que el plan de negocio sea viable.
En declaraciones a EFE, el secretario comarcal de FGAMT-CIG de Lugo, Christian López Carmona, confirmó que ambos les manifestaron a los representantes de los trabajadores su predisposición a «apoyar al cien por cien» la continuidad de Alimentos Lácteos, siempre que «el plan de negocio sea viable» y de que la empresa sea capaz de renegociar su deuda con los acreedores.
Asimismo, explicó López Carmona, la Administración también exigirá, para formalizar su apoyo, la adquisición por parte de la empresa de una serie de «compromisos con los ganaderos» que le suministrarán la leche para relanzar el negocio.
«No se trata sólo de negociar con los acreedores, sino también de alcanzar compromisos con los productores», dijo el dirigente sindical, quien reconoció que, al menos de momento, «hay documentación pendiente de presentar por parte de la empresa» y una parte del «trabajo» para reflotar el negocio «todavía se está llevando a cabo».
En ese sentido, en lo que se refiere a la postura de los trabajadores, López Carmona confía en que «antes de finales de este mes se llegue a una percepción lo más real posible» sobre el futuro de la empresa, para determinar si se puede aplicar «un plan de viabilidad serio y riguroso», que garantice la continuidad de la fábrica, o finalmente Alimentos Lácteos se ve obligada «al cierre».
Por ello, no espera grandes avances en la reunión que mantendrá con la dirección de la empresa este miércoles -día 20 de marzo- para seguir negociando la aplicación de un ERE temporal que afectaría al 90% de la plantilla de la fábrica de Outeiro de Rei, formada por 81 trabajadores.
Insistió en que la disposición de los trabajadores no será la misma si la aplicación del ERE sirve «de ayuda» para reflotar la empresa y «reiniciar la producción», que si realmente se comprueba que el negocio no es viable y finalmente la fábrica no reanudará su actividad, parada desde hace días.
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