El secretario general de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, afirmó que el sindicato incitará a las cooperativas afectadas por la quiebra de Alimentos Lácteos, «a través de sus militantes de base», para que «se personen» judicialmente y exijan «la responsabilidad económica pertinente» por las «preferentes» que creó «el gobierno gallego» en esta empresa.García afirmó que, cuando esta empresa de base cooperativa ya pasaba por múltiples vicisitudes económicas, el gobierno gallego les volvió «a pedir antes de las elecciones una apuesta con leche y dinero a cooperativas y ganaderos, con el compromiso de realizar una aportación económica por parte de la Administración, que una vez pasada la jornada electoral se olvida».
En declaraciones a EFE, después de ofrecer una rueda de prensa en Lugo, el líder sindical afirmó que, aunque la Xunta ya tenía «claro que se iba a liquidar la empresa», dejó a «ganaderos y cooperativas embarcados en unas preferentes lácteas, claramente diseñadas por el propio gobierno» gallego.
De hecho, afirmó que se convirtió «en créditos subordinados y avales la leche de los ganaderos», que ahora han quedado «atrapados con unas deudas millonarias», y «será muy difícil que recuperen ese dinero que invirtieron con la falsa promesa de la Xunta de Galicia».
«Vamos a impulsar, a través de nuestros afiliados de base en esas cooperativas, que se personen y exijan la responsabilidad económica pertinente al Igape, a Xesgalicia y, en definitiva, al gobierno de la Xunta de Galicia, por esas preferentes lácteas», insistió.
A su juicio, «aquellos que más apostaron por el proyecto, que fueron los trabajadores, cooperativas y ganaderos van a ser los verdaderos paganos de este proceso».
Por otra parte, censuró la postura del Partido Popular desde que comenzó a rodar este proyecto empresarial, porque su primera preocupación fue el «control político», hasta «el punto de romper el grupo de cooperativas, para reducirlo sólo a aquellas sobre las que tenía el control orgánico».
Según García, situó al frente de la empresa a dos «militantes significados», a los que ahora «el administrador consursal» les reclama «unos cobros indebidos», lo que demuestra que actuaban «a título personal» y no como «presidentes de dos cooperativas».
Con respecto al futuro de la fábrica de Outeiro de Rei, no duda de que será vendida «al mejor postor», que puede ser otro grupo lácteo o incluso «una cadena de distribución», a través de su proveedor de marcas blancas.
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