La Organización de Productores de Leche (OPL), que representa a más de 700 explotaciones españolas, ha decidido personarse como parte interesada en el procedimiento sancionador abierto por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) contra las grandes industrias lácteas, según informó en un comunicado.
El organismo incoó este expediente el pasado mes de julio por un supuesto acuerdo para fijar las condiciones comerciales y los precios de la leche de vaca en origen.
En el procedimiento se investiga a Danone, Nestlé, Lactalis, Puleva, Corporacion Alimentaria Peñasanta (Central Lechera Asturiana), Leche Pascual y la Cooperativa Agrícola y Ganadera del Pirineo, el Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña y la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia.
Por otro lado, OPL ha defendido la necesidad de que la distribución «no comercialice producto por debajo de coste», lo que significa que el consumidor «no debería encontrar leche entera en los lineales por debajo de los 0,70 euros».
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