El sector lamenta que la decisión de Bruselas acarree graves pérdidas.
El anunciado final del actual sistema de regulación del mercado de la leche en Europa está levantando los temores entre los ganaderos y las organizaciones lácteas, que ven un horizonte incierto en la decisión tomada desde Bruselas. En 2015 el mercado de leche dejará de ser tal y como se conoce actualmente y la liberalización de ese mercado será una realidad, que puede traer consecuencias negativas a los productores de leche, que tendrán que luchar en un mercado salvaje y, en muchos casos, sin igualdad de condiciones. Las inversiones realizadas para la compra de cuota láctea, por parte de los ganaderos, están en el aire y el temor a que los grandes súperproductores europeos copen los lineales es evidente.
El sector lácteo, que no acaba de salir de la crisis de precios, se enfrenta a un nuevo dilema. Los ganaderos, una vez más, tendrán que volver a adaptarse para poder sobrevivir. «La nueva organización del mercado va a hacer que algunos ganaderos pierdan inversiones de hasta 600.000 euros en cuota», explicó Gabriel Pizarro, presidente de la Organización de Productores Lácteos de Andalucía y gerente de la cooperativa Virgen de la Alcantarilla de Belalcázar.
Van a desaparecer las inversiones más importantes que han hecho los ganaderos en la última década. El sistema de cupos obligó a los propietarios de las vaquerías a comprar derechos de cupos o, en muchos casos, alquilar cuotas lácteas de otros ganaderos que cesaban en su actividad, para poder crecer en la acción económica de sus explotaciones. Ahora, con la desaparición de los cupos estas inversiones, que en muchos de los casos han sido de cientos de miles de euros, están abocadas a la desaparición, ya que dejarán de tener sentido porque no habrá límites a la producción de leche, los ganaderos no tendrán límite a la hora de producir leche. «Ni el Estado, ni la Unión Europea reconoce esa inversión y los ganaderos perderán esas inversiones, que eran obligatorias», reseñó Pizarro.
«La inversión de los ganaderos no se ha reconocido por parte de nadie», lamentó Gabriel Pizarro. «Si hubieran invertido en otra cosa tendrían un patrimonio del que ahora carecen. Cuando desaparezcan los cupos esas inversiones van a desaparecer. El final del sistema de cupos va significar una pérdida de patrimonio en los ganaderos que acometieron estas inversiones», sentenció el presidente de la OPL andaluza. «El hecho de que no haya cuotas en el mercado lácteo nos puede llevar a que los países que tienen superproducción invadan los mercados deficitarios como el español. Ahora mismo tenemos déficit por la caída de los grandes productores como Nueva Zelanda e India, con problemas en sus cadenas de producción», explicó el presidente de la Organización de Productores Lácteos de Andalucía, quien asegura que el peligro está en la llegada de los excedentes de producción de países como Francia, Dinamarca, Holanda o Alemania. «Estos países tienen una superproducción, en algunos casos, del seis por ciento». «El verdadero problema será buscar productos de más alto valor añadido, para que nuestros precios sigan subiendo», añadió Pizarro.
Un informe de la patronal agraria Asaja Córdoba, de noviembre de 2013, revelaba que la nueva Organización Común de Mercados Agrarios (OCMU) debe recoger una regulación comunitaria para establecer «la red de seguridad» de los mercados nacionales. El objetivo principal, remarca el informe, sería prevenir los desequilibrios, por medio de medidas para la gestión de las crisis. Asaja Córdoba explicaba que deben establecer pautas «para el reequilibrio de la cadena de valor».
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