La bajada del precio de la leche lastra los ingresos de los ganaderos.
Tiene 600 cabezas de ganado y produce más de tres millones y medio de litros de leche al año. Ha invertido más de tres millones de euros para convertirse en una de las mejores explotaciones de Galicia pero, a día de hoy, apenas logra ser mileurista. Una situación delicada en la que se encuentran inmersas la práctica totalidad de las granjas de la comarca. «Os números están aquí. Agora mesmo estamos perdendo diñeiro porque producimos a 37 céntimos e vendemos a 36. Ben é certo que nos temos moita carga de amortización pero a maioría de granxas da volta viven unha situación similar». Quien habla es José Manuel Fernández, uno de los tres socios de SAT Busto-Corzón, una de las mayores explotaciones de la zona, que realiza una perfecta radiografía de cómo se encuentra el sector ganadero barbanzano.
«Neste momento, a maioría das granxas ou perden diñeiro ou apenas alcanzan para cubrir custos e poder comer. Fíxose un traballo brutal pero agora temos un prezos desastrosos. Ou a situación cambia ou non sei que vai ser disto», insiste el mismo ganadero de Mazaricos.
Idéntica opinión manifiestan desde la Organización de Productores Lácteos (OPL), que calculan que un 40% de las granjas de la zona apenas logra más de mil euros por su trabajo y que el resto directamente están perdiendo dinero al verse obligados a vender su materia prima por debajo de los gastos que les genera producirla.
Costes de producción
Actualmente el precio medio que reciben los ganaderos barbanzanos por la leche que entregan a la industria ronda 31,5 céntimos, lejos de los más de 40 que percibían hace justamente un año. Por su parte, los costes medios de producción apenas han variado de forma sustancial y se sitúan en el entorno de los 33 céntimos. Una situación difícilmente sostenible durante mucho más tiempo pero que, sin embargo, amenaza con empeorar si se cumple con la intención manifestada por varias lácteas de volver a aplicar recortes de 1 y 1,5 céntimos durante los próximos meses.
Por si esto no fuese suficiente, las granjas barbanzanas tampoco esconden su preocupación por todo lo relacionado con las cuotas lácteas tanto en lo que tiene que ver con la posible multa que deberán pagar si finalmente superan su cupo asignado como en las consecuencias que tendrá su desaparición definitiva el próximo 31 de marzo. En el primer caso, los productores se muestran optimistas y piensan, a raíz de las informaciones facilitadas por las distintas administraciones, que solo aquellos que hayan duplicado o triplicado sus límites permitidos tendrán que hacer frente a la sanción económica. Mayor incertidumbre se presenta con la supresión de los topes de producción que, según reconocen la mayoría, traerá consigo un aumento importante de la oferta de leche y probablemente mayores bajadas en las cotizaciones en origen.
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