Se está produciendo una controversia en EEUU que está resultando en una mala publicidad para la leche. Una sectorial de ganaderos de leche y una asociación de industrias lácteas han pedido que se puedan sustituir en las leches con sabor, el azúcar o los siropes de frutas por edulcorantes no nutritivos, que estén autorizados, como aspartamo o sucralosa.
Concretamente han solicitado a la Agencia estadounidense de Seguridad Alimentaria (FDA) que modifique la definición de leche y de otros 17 productos lácteos (como cremas, leche condensadas, aromatizadas, yogures) para permitir que se puedan usar edulcorantes como ingredientes opcionales.
Las organizaciones que han presentado la petición, Asociación Internacional de Alimentos Lácteos (IDFA) y Federación de Productores Lácteos (NMPF) justifican la petición alegando que con los edulcorantes, las leches aromatizadas tendrían menos calorías y ayudarían a reducir la obesidad en niños y adolescentes. Según las normas de la FDA, un batido de chocolate no podría llamarse batido si contuviera un edulcorante no nutritivo. La petición cursada busca que si se pueda seguir llamando batido. Aclaran que el edulcorante utilizado tendría que seguir siendo mencionado en la lista de ingredientes.
Defienden que de esta forma los productos lácteos serían más competitivos. Argumentan que en las cafeterías de muchos colegios se han prohibido los batidos para reducir la obesidad entre los estudiantes, pero fomentando, al mismo tiempo, un menor consumo de leche.
La petición que fue presentada en 2009 pero que es ahora cuando está siendo considerada por la FDA ha generado bastante controversia en los medios de comunicación de EEUU. Hay muchas opiniones contrarias a la petición que ven que la adición de estos edulcorantes no nutritivos afectaría negativamente a la imagen de la leche y los lácteos.