Los trabajadores de la Central Lechera Asturiana en Granda irán a la huelga el martes. Es un paso más en sus movilizaciones contra el traslado de producción a fábricas de fuera de Asturias. Si la tendencia no cambia, dicen, sus empleos están en peligro.
Según el Comité de Empresa de la Corporación Alimentaria Peñasanta -CAPSA-, los casi 800 trabajadores de la planta de Granda tienen cada vez menos tarea, y la culpa no es de la crisis.
Como apunta Jesús Fernández, Presidente del Comité de Empresa de CAPSA- Granda, «nuestros productos tienen una acogida excepcional por parte del consumidor, y en ese sentido, existe demanda más que suficiente en el mercado para que el centro de Granda trabajase a saturación y no daríamos a basto».
Pero no ocurre y lo atribuyen a que cada vez se deriva más producción a las fábricas de Lugo y Madrid. Según los representantes sindicales, Asturias sólo está envasando el 65% de la leche que Central Lechera Asturiana distribuye por todo el país.
Por su parte, la dirección de CAPSA ha rehusado pronunciarse sobre las protestas.
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