El ministerio volverá a reunirse con la distribución el jueves que viene para buscar soluciones
La salida a la crisis que padece el sector lácteo pasa inexcusablemente por una modificación de la cadena de valor de la leche y porque deje de usarse como un producto reclamo en las superficies comerciales. Esta es una de las principales conclusiones que se extrajeron en la reunión mantenida entre el ministro de Agricultura, los representantes de las industrias y los productores integrados en la interprofesional láctea (Inlac) y las empresas de distribución alimentaria.
De hecho, Miguel Arias Cañete pidió a estas últimas un esfuerzo añadido para intentar acabar con la situación actual donde los precios que están percibiendo muchos productores no les permiten, siquiera, cubrir los costes de producción. Según reconoce uno de los asistentes al encuentro, el ministro fue especialmente rotundo en el análisis de la situación y demandó de la distribución la máxima sensibilidad para avanzar en la salida de la crisis que vive el sector productor.
Está prevista una nueva reunión para el próximo jueves entre representantes del departamento de Arias Cañete y responsables de la distribución. En ella se espera que las empresas que gestionan las superficies comerciales pongan sobre la mesa las medidas que tienen previsto adoptar para vertebrar la cadena de formación de las cotizaciones de la leche. O dicho de otra manera, si están dispuestos o no a realizar subidas de los precios en los lineales lácteos de los supermercados, lo que, previsiblemente, repercutiría en las cotizaciones del producto en origen.
De esta opinión es José Luis Antuña, presidente de la Inlac, que no duda en calificar como «un buen paso» el haber logrado sentar a la distribución en las mesas de negociación, al tiempo que dice compartir el análisis del delicado momento que atraviesa el sector, planteado por el ministro. «Está claro que este es un problema estructural que requiere de actuaciones urgentes. Es necesario dinamizar la figura de las organizaciones de productores, como únicas figuras legalmente facultadas para llevar a cabo una negociación de los precios, entre otros aspectos», apuntó. También recordó que en Francia resulta imposible encontrar leche en las superficies comerciales por debajo de 70 céntimos.
Exigencia de medidas
Más duro fue el análisis realizado por las organizaciones profesionales. Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, reconoció salir de la reunión con una «impresión contradictoria», pues si bien el ministro describió la realidad con «crudeza» no habló, sin embargo, de medidas contundentes para superar la crisis del sector lácteo. Desde el Sindicato Labrego Galego, mientras, se critica que la actuación del ministerio sea solo la de pedir buena voluntad a la distribución y pide la adopción de medidas urgentes para evitar la destrucción del sector en Galicia.
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