Produccir forrajes, estrategia fundamental ante la liberalización del mercado .
Justo un año le queda al vacuno de leche para que se eliminen las cuotas y cambie el panorama para unos productores que el año pasado salieron de una profunda crisis para pasar al extremo contrario: mientras que en el 2012 se vendía por debajo de los costes de producción, el año 2013 ha finalizado con «precios máximos históricos», según el ha publicado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en el Boletín Mensual de Estadística de febrero. El Magrama apunta que el precio medio aumentó de enero a diciembre un 16,91%, situándose al terminar 2013 en 39,40 euros los 100 litros pagados al ganadero.
Será el sector lechero el que primero abandone el sistema de cuotas con la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Comúin (PAC) y frente a los que apuntan que la estrategia entonces se centrará en producir más, los sindicatos agrarios leoneses estiman que es preciso ajustar los costes de producción.
La opinión tiene el respaldo de la Comisión Europea, que no prevé un aumento de la producción de leche tras el año 2015 porque éste se ha producido ya, a consecuencia de la bonanza de precios y la contención de los costes de los piensos, según publicaba el portal de información agropecuaria agrodigital.com. El precio medio en Europa en el 2013 se situó en 40,4 euros por 100 litros, uno más que en España y un 18% mayor que en diciembre del 2012. Las entregas de leche en la Unión Europea subieron un 0,9% y se espera que el 2014 supere en un 1,8% la producción de 2013.
Para el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, terreno y agrupamiento son las claves: «Ninguna explotación que no disponga de base tierra podrá competir, porque ésta permite producir mucho de lo que, de otra manera, hay que comprar para alimentar al ganado». Además, el sector «necesita agruparse» tanto en materia sanitaria como para comprar y vender. «Competimos con Europa, que alimenta al ganado en pastizales durante 5 o 6 meses, mientras que aquí tenemos el ganado estabulado y es necesaria alfalfa y maíz forrajero para mantener a las reses», explicó.
La dependencia de la soja se puede salvar ahora con la atención que la nueva PAC presta al cultivo de otras proteaginosas. Llorente aboga por sustituir la proteína de la soja por girasol y guisante, evitando la importanción de «miles de toneladas de soja transgénica». El secretario general de Ugal-UPA solicita «una estabilidad» para el vacuno de leche que le evite la excesiva dependencia «de los vaivenes del mercado exterior».
En cuanto al tamaño de las explotaciones, Llorente matiza que la crisis se ha llevado a los pequeños ganaderos y «muchos se sitúan en producciones de 1 a 1,5 millones de litros al año, que son los que van a quedar».
El secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, tiene claro que para competir en un mercado libre en Europa «es necesario ser competitivo en costes», si bien matiza que «en las economías a escala se persigue producir más».
Ante una posible caída del precio de la leche si finalmente se cumplieran las expectativas de quienes defienden que la retirada de la cuota llevará a una mayor producción, Turrado apuntó que el precio «no lo controlan ni España ni Europa» y siempre existen otros mercados a los que acceder gracias a la calidad: «Si haces un buen producto, el mundo es muy grande».
Turrado no cree que aumente el número de explotaciones con la liberalización del mercado. Sitúa la producción media en unos 350.000 litros anuales y señala que en León las explotaciones que van subsistir son «modernas, con posibilidades de crecer, que pertenecen a familias, tiene empleados y una base agrícola importante para ensilados y forrajes». El responsable de la organización profesional señaló que la crisis de precios ha impedido a los ganaderos tomar redimensionar sus explotaciones ante la nueva situación de mercado, debido a que «el que más producía era el que más perdía».
http://www.diariodeleon.es