El certamen quesero de Cangas de Onís congregó a un elevado número de autoridades. En representación del Principado acudió Tomasa Arce, directora general de Agroalimentación, quien estuvo acompañada por José Manuel González, José Antonio Pérez Prieto, Marcos Gutiérrez, José Manuel Abeledo y Cándido Vega; alcaldes, respectivamente, de Cangas de Onís, Cabrales, Parres, Onís y Ponga. 
No faltaron concejales de todos los grupos políticos y de casi todos los municipios de la comarca. Ni las diputadas Victoria Delgado, del PP, y Marina Huerta y Carmen Sela, de Foro. Y también acudieron Antonio Sánchez, presidente de Incatur; Gerardo Niembro, presidente del Consejo Regulador de Gamonéu, y José Antonio García Álvarez, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga.
Al tratarse de un certamen con 72 años de antigüedad, Tomasa Arce comentó que el éxito de la convocatoria habría que situarlo en una triple vertiente: «La sensibilidad del Ayuntamiento en promocionar los productos; el tirón que ejercen esos productos por su indudable calidad y el mérito de los queseros al incrementar la producción tras 72 años». Eso sí, matizó que nada sería posible «sin estar vinculado a la rentabilidad».
Arce no tuvo inconveniente en hablar de «los momentos trágicos que viven en la región los productores de leche, que están perdiendo bastante dinero». Y aclaró que esa situación no se padece con igual intensidad en la comarca de los Picos de Europa porque «la gran producción local de quesos posibilita que el sector lácteo de esta zona no sufra las pérdidas del resto de Asturias».
Ante la multitudinaria presencia de turistas, curiosos y compradores en el certamen y en las calles de Cangas, aseguró que el resultado de la jornada iba a posibilitar «un importante movimiento económico en todas las actividades de la localidad, en época de crisis». Le pareció a la directora general que ayer en Cangas «circulaba el dinero, mientras que en otros lugares todo está parado».
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