«Queremos hacer campañas de información a nivel nacional para que la gente sepa qué es este queso y pueda diferenciarlo»
Jéssica López Nueva presidenta del Consejo Regulador del Queso Cabrales
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Queso Cabrales ha experimentado una importante renovación de cara a esta nueva etapa. Cinco de sus ocho vocales son nuevos en el cargo y buena parte de ellos son menores de 35 años. Una de estas caras nuevas es la de Jéssica López que, con 30 años, acaba de asumir la presidencia de este organismo tomando el relevo de José Bada, toda una institución tanto dentro del consejo como a nivel de elaboración de este producto.
-¿A qué se debe este cambio generacional en el Consejo Regulador del Cabrales?
-Un poco a que la gente mayor que llevaba ya varios años estaba cansada y los jóvenes venimos con ganas. También estamos más al día en todo lo relacionado con la vida moderna y las nuevas tecnologías.
-¿Qué objetivos se marcan en el Consejo para esta nueva etapa?
-Dos principalmente: mejorar la calidad de los quesos y subir su precio de venta.
-¿Y cómo aspiran a lograrlo?
-La gente ya se esfuerza mucho en hacer un buen queso pero pensamos que se puede mejorar aún más, llevándolo a que madure en mejores cuevas… La gente en estos tiempos lo que demanda son productos de calidad. En cuanto a lo del precio, para lograrlo no sería muy conveniente aumentar la producción. Si hay una mayor demanda de este queso que oferta siempre tendremos un margen para poder incrementar algo los precios.
-Se suele hablar de exportar este queso. ¿Es algo viable?
-Es posible pero complicado. Actualmente los queseros que hemos querido exportar nuestro producto fuera de España nos hemos encontrado un poco perdidos con el tema de las normativas porque no sabes muy bien lo que hay que hacer. En esta nueva etapa en el Consejo queremos apoyar y ayudar a aquellas queserías que quieren salir fuera para que puedan hacerlo.
-¿Se siguen dando casos de fraude con este producto?
-Uno de los grandes problemas con el queso Cabrales es que hay mucho desconocimiento en torno a él, no tanto en Asturias, pero sí en España. La gente se piensa que porque te venda un queso azul envuelto en hojas ya es un Cabrales y eso no es así. Se siguen dando casos de fraude de gente que vende otros quesos en mercados como si fuesen Cabrales y es algo que no tenemos que permitir, aunque no es fácil de controlar. La mayor parte de las veces nos enteramos de estos casos por las denuncias que nos hace la gente que ha visto que se está cometiendo fraude en los lugares de venta.
-¿Y cómo se puede combatir este problema?
-Nos gustaría hacer campañas de información a nivel nacional para que la gente sepa qué es el queso Cabrales y pueda diferenciarlo cuando quiera comprar este producto.
-¿Qué otros inconvenientes se encuentran los productores de Cabrales?
-El lobo. Nosotros apoyamos a los ganaderos en este tema, pero es que en el fondo también nos apoyamos a nosotros mismos, los queseros. Cada vez hay menos ganado menor en el concejo de Cabrales y ése es un problema gordo a la hora de hacer el queso. Las administraciones quieren que vengamos gente joven a vivir a los pueblos pero luego no nos lo ponen nada fácil para subsistir.
-¿En qué situación se encuentran los queseros afectados por el argayo de Llambrias?
-Uno de ellos va a empezar a trabajar dentro de poco tiempo en otra quesería, y el segundo tiene previsto también hacer lo mismo. Es el medio de vida de ambos y el Consejo Regulador les va a apoyar en lo que pueda.
-¿Qué destacaría en especial de la labor de su antecesor, José Bada, al frente del Consejo Regulador del Queso Cabrales?
-El esfuerzo que ha hecho porque el Cabrales sea un queso de calidad y por incrementar su precio. Nosotros queremos continuar esa labor.
-¿A qué precio se vende este queso?
-Depende. En las queserías se puede encontrar a 15 ó 16 euros el kilo de queso de poca maduración. El de más maduración tiene otro precio. No es lo mismo un queso de dos meses que otro que lo tienes en las cuevas altas más tiempo y que te da más trabajo. Tienes que subir hasta allí cargando con ellos y luego ir allá periódicamente para tener las piezas controladas y atenderlas. Estos están a un precio más alto porque tiene una dedicación mayor, pero también es algo que se nota en el sabor.
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