La denuncia de UUAA, Asaja y SLG ve en las sanciones de la Ley de la Cadena Alimentaria una vía para que Xunta y Moncloa fuercen a negociar a las empresas // Aún está fresco el golpe de 88 millones de la CNMC a empresas.
O medo é libre. Lo sufren la mayoría de los ganaderos gallegos, hasta tal punto que se ven obligados a aceptar condiciones leoninas a la hora de tragar con los contratos lácteos que ofrecen la mayoría de las industrias… que a su vez tienen miedo. Todavía colea la multa de 88 millones de euros impuesta a comienzos del pasado mes de marzo a un total de nueve empresas –Danone; Peñasanta; Lactalis; Nestlé; Puleva; Pascual; Senoble; Central Lechera Asturiana, y Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña– así como a dos asociaciones, la de Empresas Lácteas de Galicia (Aelga) y Central Lechera de Galicia.
Sanciones recurridas, si, pero que apuntan a un cártel que no ceja en sus conductas abusivas y dominantes, a tenor del anuncio la semana pasada de la Unións Agrarias (UUAA), Sindicato Labrego Galego (SLG) y Asaja Galicia de que denunciarán a la industria ante Xunta y Ministerio de Agricultura por «incumplir» la normativa y no respetar los requisitos exigidos en la negociación de los contratos lácteos. De nuevo con el miedo como arama ante quien no atiende a razones y ha logrado pervertir una normativa que, en principio, pretendía beneficiar a las granjas.
http://www.elcorreogallego.es