#España: Los contratos homologados no son «la leche»

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Las industrias presentan ofertas cerradas de 29 céntimos por litroDesde principios de mes cualquier leche que se comercialice en España tiene que proceder de un contrato homologado entre la industria transformadora y la explotación o explotaciones de donde procede. Tras varios meses de lucha, los productores y las organizaciones agrarias ven cómo la situación apenas ha variado con la entrada en vigor del decreto estatal: las empresas aparecen ante las granjas con propuestas de contratos a 29 céntimos -es decir, el precio que se pagó de media en agosto- e ignorando las referencias que ofrece la Interprofesional Láctea.
SALOMÉ SOUTELO – LALÍN El decreto que regula los contratos homologados del sector lácteo da potestad a las Organizaciones de Productores de Leche (OPL) para negociar el precio que quieren por el producto que venden sus integrantes y y, además, puede gestionar excedente de mercado y destinarlo a leche en polvo, o bien entregarlo a colegios o familias necesitadas, para evitar la caída de los precios finales. En teoría, las OPL también se encargan de garantizar que la producción se «planifique con ajuste a la demanda». Pero Poco importa que sobre el papel las OPL tengan derecho a forzar un precio no ya digno, sino que cubra siquiera los costes, si a la hora de la verdad las industrias llegan con una propuesta de contrato que no atiende a negociaciones e, incluso, tienen a su disposición leche alemana o francesa excedente en sus países de origen y que busca una salida en el mercado español aunque genere pérdidas.
«Es cierto que las industrias deben concretar un precio», explica el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, «pero lo que no pueden hacer es llegar con un documento en el que obligan al ganadero a cobrar 29 céntimos por litro, sin darle opción a mejorarlo». Las organizaciones agrarias conminan a los productores a no aceptar estas propuestas, porque los dejan exactamente en la misma situación en que se encontraban sin estos convenios.
Es más, el propio decreto marca que el precio que acuerden industria y productor puede ser el mismo para toda la campaña o puede calcularse en base a la situación que atraviese el mercado o la composición de la leche, por ejemplo. Nunca mejor momento que éste para que las explotaciones reclamen pagos en torno a 34 céntimos por litro -así se pagaba en septiembre del año pasado-, porque se sobrellevarían mejor las subidas de los cereales (a 37 céntimos el kilo) o del gasóleo (a 1,13 euros el litro). Anteayer, las organizaciones agrarias acudían a un encuentro en Madrid para valorar estas primeras semanas de obligatoriedad de los contratos y también la más bien poca repercusión de la declaración de intenciones que ‘arrancó’ el Ministerio de Agricultura a las grandes superficies comerciales. Se comprometieron a no vender leche por debajo de los 50 céntimos, pero siguen viéndose ofertas a 48, cuando lo idea es que su valor fuese de 70. Y el consumidos raramente se lo piensa dos veces a la hora de comprar más barato.
«Los ganaderos no pueden firmar estos contratos ruinosos», declama Santalla, de la misma forma que recuerda a las industrias que tienen informes de referencia de precios en la página web de la Interprofesional Láctea, de la que fue presidente hasta el pasado mes de junio. «Antes servían los valores de referencia de la Inlac y ahora resulta que ya no son útiles. Con esta política está claro que las industrias van a ahogar al ganadero», añade el también secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores. «El sector está en manos de una mafia», concluye Santalla, en idénticas palabras a las que días atrás empleaba el secretario general de Unións, Roberto García, al comparar a las industrias de la leche con los grandes grupos suministradores de combustible, que acuerdan de forma previa el producto de los carburantes en las gasolineras para que el consumidor se quede sin margen a la hora de optar por el más asequible.
http://www.farodevigo.es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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